La capilla de la 8a. estación del viacrucis, que es la "de las Piadosas Mujeres que lloraron amargamente de ver a Cristo tan injuriado después de su segunda caída", la construyó, en el siglo XVII, el Lic. Juan Alejandro Fabián, con una casa contigua que eligió para su habitación, dedicándose personalmente a cuidar el templo. Compró el terreno a los presbíteros Licdos. Juan y Fernando Conte Labana, cuyo antepasado, a principios de aquel siglo, había recibido de la Ciudad el sitio del Calvario. Antes, dice Veytia en 1780, la entrada estaba por el lado Oriente, porque la subida al Calvario se hacía por la espalda de S. Juan del Río (C. 14 N. 2000), pero después se prefería la hoy C. 12 N. 2000, y por eso se puso la puerta al Poniente. Hacia 1775, la capilla se reedificó por Carlos de Cárdenas, miembro de la familia cuyo nombre lleva la calle contigua.
Veytia agrega que la vivienda —la casa al Norte del Templo con que están comunicada— tenía un precioso jardín que abarcaba el resto de la manzanita. Por 1877-88 el predio era del Gral. José María Couttolenc, que, sucediendo a Romero Vargas, fue gobernador del Estado de noviembre 21 de 1876 a febrero 9 de 1877. Construyó al oriente del templo una Casa de Campo, llamada de Las Piadosas (núm. 2), que, junto con el jardín, se separó del resto de la finca en 1904.
En el padrón de 1832 se llama a la C. 12 N. 2200 Calle de las Piadosas, y la Av. 22 Or. 1200, Calle del Costado de las Piadosas. En el Croquis Azul, ambas cuadas figuran como Piadosas. En los planos de Careaga (1856-1883), de Soto (1915) y el Registro Público sólo la cuadra de la Avenida lleva un nombre: Calle de las Piadosas.
En la plazuela al Poniente del templo está la estatua del Gral. Ignacio zaragoza. En la base se leen los nombres: IGNACIO MEXIA. F. BERRIOZABAL. M. NEGRETE. A. ALVAREZ. FRANCISCO LAMADRID. J. COLOMBRES. PORFIRIO DIAZ. Z. RODRIGUEZ. En la columna: ZARAGOZA. Con letras de bronce: EL ESTADO DE PUEBLA DURANTE LA ADMINISTRACION DEL C. GRAL. MUCIO P. MARTINEZ. 1896. En el zócalo: JESUS F. CONTRERAS. MODELO 1895, y: FUNDICION ARTISTICA MEXICANA MEXICO.
Este sitio se nombre Plazuela de las Piadosas en 1855. Según el plano de 1883 y el padrón de 1902 le llaman, lo mismo que a la C. 10 N. 2000, Plazuela de Antuñano.
En el Registro Público escriben: “la Calzada que va al Calvario y es la que sigue de la Plazuela de Antuñano”.
Según Camarillo y Nieto, "la antigua Plazuela del Calvario" recibió el nombre oficial de Jardín de las Piadosas. Hoy tiene el de Jardín Esteban de Antuñano.
La cuadra al Sur de esta plazuela, la Av. 22 Or. 1000, que carece de nombre en el Croquis Azul, Nieto y Camarillo, se titula Calle de las Piadosas en el padrón de 1902, pero Calle de la Pilita en el padrón de 1832, los planos de Careaga y el de Soto (1915).
En ese sitio, “a la linde de la 8a. estación del Santo Calvario”, estaba en 1726 “la pilita última del agua del Alto de S. Francisco”. Otra pila construyó, en 1802, el canónigo Dr. José Suárez, dueño de la capilla y casa de las Piadosas, para conseguir la cesión de unos terrenos baldíos junto al templo y una merced de agua.
Pero la fuente no resultó muy útil, pues un informe del 12 de agosto de 1818 dice: “El regidor comisionado para la composición de la obra del Paseo de S. Francisco expone a V(uestra) S(eñoría) que la fuente que se halla en la pequeña plazuela de la subida del Calvario, inmediata a las casas concursadas del señor Mangino, ha venido a reducirse a un abrigo de ladrones que, ocultos en ella, no pocas veces han sorprendido a los que de noche transitan por aquel paraje, cometiéndose otras maldades, a que provoca su ubicación. Por el abandono en que se halla, no surte de agua a la parte de aquel vecindario que se abastece de los ojos del Paseo, quedando reducida en el día a un muladar que afea y disgusta a cuantos transitan por su inmediación. Los señores magistrados, celosos del bien y decoro de esta Ciudad, me han manifestado que aquella fuente debe colocarse en el centro del Paseo, en donde, al mismo tiempo que proporcione hermosura, logrará también el vecindario el uso del agua con aseo y limpieza, teniéndolo corriente para uno y otro efecto, resultando que el paraje donde se halla, producirá una plazuela que, limpia y aseada, sirva también de ornato al Paseo.” Según Gómez Haro, esa traslación se efectuó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario