En 1614 se designa la Av. 7 Or.- Poniente por la "Calle que va de Analco a Centepec". Centepec, el nombre azteca de cerro que hoy se llama de S. Juan, significa, según la interpretación corriente, 'cerro único', al paso que la eminencia al lado opuesto de la Ciudad tiene dos cumbres, las de Loreto y Guadalupe. El nombre antiguo lo conservó mucho tiempo el rancho de S. Miguel Centepec. Fundado por Gonzalo Hernández en 1540.
Otra denominación del cerro en el siglo XVI fue Cerro de S. Sebastián, en el que el prior de S. Agustín descubrió una pedrera. Es posible que la Calle de los Pedreros que figura en la lista de S. Marcos de 1807, estuviera no lejos del cerro, pero la Pedrera se titulaba también a la huerta que estaba al Sur del Paseo Bravo (véase C. R. Corona).
El nombre de S. Juan aparece en 1613: “Calle que va de Analco a S. Juan por la Veracruz”, y el cerro de S. Juan se menciona en 1620. El origen del nombre es del siguiente. En 1598, el capitán Gaspar Jimena (o: de Jimeno) de Villanueva se había embarcado para regresar a España, pero en el Golfo de México el buque fue desarbolado por un tremendo norte. Don Gaspar, creyendo perecer, hizo voto delante de una imagen de Sta. María de Gracia que llevaba en su camarote, de edificarle un templo, si le salvaba del peligro. La tempestad cesó, el barco, hallándose todavía a vista del de S. Juan de Ulúa, volvió al puerto de Veracruz, y el capitán, abandonando su proyecto de volver a España, determino radicarse en Puebla. Para cumplir con su voto, pidió al Ayuntamiento la ermita de S. Cristóbal en el cerro hoy de Guadalupe, la que entonces estaba arruinada. Esta no se le concedió, pero sí obtuvo el permiso de construir una capilla en el cerro de Centepec, bajo la condición de terminarla dentro de 4 años. Al mismo tiempo la Ciudad le donó varios terrenos en las faldas del cerro. Ya en 1600 estaba concluida la ermita, construida sobre el modelo de la de S. Cosme y S. Damián, que acababa de cederse a los mercedarios. Se la dedicó a Ntra. Sra. o María Santísima de Gracia y S. Juan Bautista. Habiéndose cometido un sacrilegio en 1645, el obispo Palafox hizo una solemne procesión a la ermita, que desde entonces se frecuentó mucho, y el prelado se retiraba a ella varias veces para tener sus ejercicios espirituales. A principios del siglo XVIII fue ayuda de la parroquia de S. Sebastián. Veytia se acuerda de haber visto de niño (1730), los días de S. Juan, mucho concurso de gente en el cerro para hacer un día de campo y ver las carreras de caballos. La misma costumbre la conoce Bermúdez de Castro como practicada no sólo en su tiempo (1746), sino ya en 1676, cuando hicieron las carreras bajo la vigilancia del alcalde ordinario de primer voto.
Luego la ermita se abandonó, hasta que la reedificó el obispo Fabián y Fuero (1765-73), quien le agregó tierras y agua de riego, le destinó un sacerdote y, contigua a la ermita, construyó una vivienda adonde solía retirarse por algunas temporadas, imitando el ejemplo dado por el obispo Palafox, al que veneraba. Parece que desde esa época la capilla se descuidó de nuevo y que nunca tuvo jubileo. Hoy es ruina, habiendo sufrido mucho en tantos sitios de la Ciudad.
La primera cuadra (1300), que, según el plano, existía en 1754, y en un planito de 1814 forma el principio del "Camino para Cholula", se cerró durante el siglo XIX, ocupando los dueños del terreno del antiguo camposanto también el sitio de esta cuadra, como se ve en los planos de Ordóñez (1849) y de Careaga (1856-1883). Al fraccionarse, en 1899, la huerta del Camposanto de S. Javier, sita al Oriente de la C. 15 S. 300-500 (Colonia), y terrenos del rancho de S. Sebastián Rivadeneyra, al Poniente de ella, se abrió en 1903 esta majestuosa Avenida, vulgarmente llamada la Calle Ancha (según Camarillo: Las Calles Anchas), la cual, por acuerdo del Cabildo del 1o. de junio de 1903, recibió el nombre de Avenida del Vencedor, habiendo propuesto varios vecinos el de "Calle de Morelos". Sin embargo, en 1905, ignorando el nombre oficial, escriben "la Nueva Gran Calzada". Otras denominaciones son: Calzada del Cerro de S. Juan (1908 y 1910); Calzada de la Paz (1907); Calzada Porfirio Díaz según el plano de 1908; Avenida de la Paz en los planos desde el de Márquez (1911), es el nombre más corriente; Avenida de la Libertad, según la nueva nomenclatura aprobada en 1917; Avenida de Vicente Guerrero desde 1921, así reza la placa en la esquina de la C. 13 S. 500.
Nació Vicente Guerrero en Tixtla, cerca de Chilpancingo, la capital del Estado que hoy lleva su nombre. Fue arriero, se adhirió a la causa de los insurgentes en 1810, y como único de los caudillos, siguió luchando de 1817 a 1820; contra él marcho Iturbide con las tropas del gobierno español, y con él se unió para consumar la independencia. Cuando Santa Anna se rebeló contra el emperador en Veracruz, a fines de 1822, Guerrero secundó el movimiento en el Sur. Al nuevo presidente Guadalupe Victoria le desconoció, a fines de 1823, el comandante de Puebla, Echavarrí. Gómez Pedraza llegó con tropas para reducirle a la obediencia, lo que consiguió, pero Guerrero, que e unió con Pedraza, tomó el mando de las fuerzas, disgustando a su colega. Pronto capitaneó al partido radical o yorkino. En 1828 se alzó contra el electo presidente Gómez Pedraza y se hizo nombrar presidente a sí mismo, en 1829, pero a fines del año fue derrocado por su vicepresidente, el Gral. Bustamante, contra quien siguió combatiendo en el Sur hasta que fue hecho prisionero alevosamente y fusilado por orden de Bustamante en 1831. Habiendo triunfado la revolución contra éste, encabezada por Santa Anna en 1832. Pedraza tomó posesión de la presidencia. En el salón del Congreso de Puebla, en la Alhóndiga, se colocó en 1833 con solemnidad el cuadro en que, con letras de oro, se inscribió al General Vicente Guerrero, Ciudadano del Estado.
La suntuosa casa núm. 1312 fue construida por el gobernador Mucio Martínez desde 1907. Vivió en ella aún en 1911. En 1913 la permutó, junto con la contigua, núm. 1314, y otras 5 en la Ciudad, por una hacienda en S. Luis Potosí.
En el cruzamiento de la C. 19 Sur se halla desde 1922 el monumento a la Independencia que antes estaba frente al templo de Guadalupe, y entre este monumento y el cerro está el monumento de Benito Juárez, que sostiene la estatua que se quitó de la Plazuela del Señor de los Trabajos.
El monumento que está en la encrucijada de la C. 15 Sur, se empezó el 16 de abril de 1931 y se estrenó el 8 de mayo de 1935. Conmemora la fundación de Puebla, representando al fundador Lic. Juan de Salmerón y a tres personajes que el misticismo y la religiosidad del último decenio del siglo XVII relacionó con ese suceso: el obispo Fray Julián Garcés, por el sueño que le atribuyó el padre jesuíta Francisco de Florencia (1692); la reina Isabel de Portugal, por un sueño análogo, según el viajero italiano Gemelli Careri (1699); y Fray Toribio Motolinía, franciscano, por atribuirle el padre Vetancurt (1698), de la misma orden, los trabajos que en realidad ejecutaron el encomendero Saavedra y otros encargados de Salmerón.

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