Calle de las Cabecitas. Calle 7 Sur 300

La acera Oriente de esta cuadra y de la siguiente (500, Miguel Vargas) la ocupaba la cera del convento de S. Agustín, en la cual, a mediados del siglo XVIII, se hallaban edificios, como se ve en el plano de 1754. Frente a la Av. 5 P. 700 estaba una gran puerta, generalmente llamada la puerta falsa o reglar, citada desde 1584. También se decía la puerta de los caballos de S. Agustín y puerta de las carretas de S. Agustín (1683). Por eso las cuadras 300-500 se llaman Calle de la Puerta Falsa (en las Ordenanzas de Flon, 1796) o Calle de la Puerta Reglar del Convento de S. Agustín (1814). En la Lista de 1850 figura la cuadra 500 como Calle de la Puerta Falsa de S. Agustín y la cuadra 300 como Calle 2ª de la Espalda de S. Agustín.

En los siglos XIX y XX encontramos los nombres siguientes: Calle de las Cabezas, en el padrón de 1832, en 1861, el plano de Careaga de 1883 y el de Soto (1915); en Camarillo con la adición de S. Agustín.

Calle de las Cabecitas, en 1844 (“o Puerta Reglar de S. Ag.”), 1848 y 1857 (“o Puerta Falsa de S. Ag.”), 1872(“antigua de la Puerta Falsa de S. Ag.”) en los planos de Ordóñez (1849) de la Guía de 1852, de Almazán (1863) de Careaga(1856 y 1863), en el padrón de 1902 y en Nieto.

Cabecitas fue también la denominación de la parte oriental de la Av. 5 P. 700. El Sr. Profesor Jenaro Ponce explica esos nombres de la manera siguiente: “Cabeza significa “jefe”, “capitán”, y se aplicaba a las personas que organizaban las fiestas profanas al día del santo. Cabecitas eran niños que hacían el mismo oficio. Había cabezas grandes y chicas”. Para corroborar la hipótesis del citado experto, se puede alegar que Veytia usa la palabra cabeza en un sentido análogo: El obispo Quirós (1627-38) erigió una congregación de sacerdotes con el fin de principal que los viáticos y entierros se hiciesen con el decoro debido, la cual estaba fundada en la iglesia de s. Pedro. “Anualmente dice, se elige un abad, que es la cabeza, cuyo empleo recae muchas veces en los obispos”, nombrándose consultores, tesoreros, secretario y otros ministros dedicándose un domingo de cada mes para sus juntas. Además, escriben en 1834, que la casa de esta cuadra que sigue a la que está en la esquina de la Calle de Tecali, se llama la Casa del Monacillo. Monacillo o infantes son los niños que sirven en las iglesias para ayudar a misa y en los oficios.

Otra casa del Monacillo se cita en la Calle de Andrade (1806). Pero el nombre de las Cabezas podría deberse también a una casa, cuya fachada estuviera adornada con cabezas esculpidas, tales como las tiene aún hoy la casa núm. 6 (512) de la adyacente Calle del Costado de S. Agustín, antes (1832) propiedad del convento de Sto. Domingo.

Hacia 1852 se exhibía al público en esta calle, llamada en esta ocasión de las Espadas de S. Agustín, un nacimiento de movimiento, una representación del portal de Belén con figuritas que se mueven. A más de éste, había en otras calles dos o tres nacimientos, que se abrían generalmente desde la Oración a las 10 de la noche, desde el día de Navidad hasta Carnestolendas (Carnaval). La entrada costaba un real. El inventor de esa clase de espectáculos fue el carpintero Joaquín González, que vivía en la Calle de la Portería de la Santísima (Av. 2 P.