Calle del Marqués. Calle 4 Norte 1200-1600

El molino “de pan moler” llamado de S. Francisco es probablemente más antiguo que la Ciudad en su actual sitio, pues parece es el que se fundó por Gutierre Maldonado, al establecerse la primera colonia, el pueblo de los Angeles. Existió ya el 2 de junio de 1531. Bermúdez de Castro, empero, dice que lo estableció Hernando de Elgueta, el segundo corregidor de Puebla (1532-40), en las 14 huertas que se le mercedaron en la ribera del río de S. Francisco. Un dueño posterior del molino fue el mercader Juan de Formicedo. En 1553, éste contribuyó para el reloj de la Iglesia Mayor, en 1555 vendió su obrador (obraje, fábrica de paños), situado a la orilla del río, entre las Avdas. del Ayuntamiento y 3 Or. 6. Fungió de regidor y fue alcalde en 1569, 1579, 1586 y 1589. Casó con Isabel de Vargas, hija del alguacil mayor Gonzalo Díaz de Vargas, y murió en 1589 o 1590. En los Libros de los Censos llevan el nombre de Formicedo no sólo el molino, sino también las cuatro Avdas. 10 hasta 16 Or.-Poniente. La Av. 14 Or. 200 (Jiménez de las Cuevas) se titula Calle de Formacedo aún en 1852. 

La hija de don Juan, doña María Mont (o: Monte), que según una práctica de aquella época, no llevaba el apellido de sus padres, casó con el regidor perpetuo Francisco Méndez. En 1590, los esposos fundaron el mayorazgo Méndez Mont, cuyas casas principales estaban en la Calle del Sagrario. Don Francisco falleció en 1593. Su hijo, el capitán Francisco Méndez Mont, murió sin sucesión. Su hija, Francisca Méndez Mont, casó con Francisco Pérez de Salazar Carvajal, hijo de Jerónimo Pérez de Salazar, tesorero de la reales alcabalas y mayordomo del convento de Sta. Catalina (1603), el primer miembro de la familia Salazar que vivió en Puebla, y de María Carvajal, quien fué biznieta de Juan Pérez de Artiaga, apodado Malinche, uno de los 33 fundadores que recibieron terrenos en diciembre de 1532. 

Durante el siglo XVII, el molino quedó en poder de esa familia, cuyos miembros desempeñaron varias veces el cargo de alcalde ordinario. El citado Francisco Pérez de Salazar lo fué en 1615 y 1618. Su hijo, Jerónimo Pérez Salazar Méndez Mont, fungió de alcalde en 1636 y habiéndose nombrado alférez mayor, de nuevo en 1649, año memorable por la inauguración de la Catedral, y por la última vez en 1653. Murió en 1663. 

Escudo de armas del futuro marqués de Monserrate, en el "Sermón que predicó el P. Francisco de Aguilera... Dedicase al capitán don Francisco Xavier de Vasconcelos". Puebla 1689. El sermón se dijo con motivo de la colocación de un nuevo retablo dedicado a S. Francisco Javier en la iglesia del Espíritu Santo.

El hijo de éste, el alférez mayor don Francisco, fallecido en 1668, tenía un hijo, llamado Jerónimo, como su abuelo, que fue alcalde en 1698 y casó con Manuela Margarita de Estrada, hermana del primer marqués de Uruapan (Michoacán). Su hijo, José Pérez Salazar Méndez Mont, casó con María Manuela de Vasconcelos y Luna, hija de Francisco Javier de Vasconcelos. Este nació en 1667, fue alcalde en 1892 y se casó en 1687 con Nicolasa Plácida de Luna, hija del deán Luna, cuya memoria conserva el nombre de la Calle del Deán. 

Habiéndosele conferido un título de Castilla en Madrid el 21 de marzo de 1690, escogió el de Marqués de Monserrate que le fué confirmado por cédula fechada en Madrid el 26 de junio de 1695.

A la muerte de su esposa (1696), de la cual tuvo varios hijos, el marqués abrazó el estado eclesiástico, fue clérigo diácono en el mismo año, medio-racionero en 1718, racionero en 1719, canónigo en 1724, tesorero en 1734, chantre en 1738, arcediano en 1739, y deán, el 17° del obispado, en 1744.

En 1738 adquirió por remate el molino de S. Francisco, probablemente después de la muerte de su yerno, el citado José Pérez Salazar Méndez Mont. Su hijo mayor, Juan Jerónimo de Vasconcelos y Luna, fue alcalde en 1710. 

Aunque en el citado documento de 1695 se declaró nulo el título de vizconde, el marqués se llamó desde entonces también Vizconde de Manzanilla, debido a la posesión de la hacienda de S. Diego de Manzanilla, situada al Nordeste de la Ciudad, cerca del pueblo de la Resurrección, y citada como propiedad de su dicho hijo en 1718. En esa hacienda, que quedó en poder de la familia hasta 1856, está sepultado su biznieto Ignacio Mariano Vasconcelos y Vallarta, colegial de S. Pablo, canónigo desde 1820 y que murió en 1831. Francisco Javier Vasconcelos dejó la posesión a Joaquín Colombres (1856), al que había educado y que después distinguió como ingeniero y general, dirigiendo las obras de la fortificación de la Ciudad contra los franceses (1863). Murió en 1898. Sus restos reposan en la hacienda. 

El marqués deán falleció en 1755, teniendo 87 años de edad, en olor de santidad. Su sepulcro está en el templo del Espíritu Santo. El molino de S. Francisco, que antes se designaba generalmente con el nombre de su antiguo dueño Juan de Formicedo, tomó entonces el de su ilustre nuevo propietario: “El molino que llaman del Marqués de Monserrate” escriben en 1764. Los herederos lo vendieron. Hasta 1782 perteneció al regidor Rabanillo (véase Pl. S. Francisco). 

El terreno del molino abarcaba entonces 8 7/8 huertas. utilizábase el agua tomada en la presa del río de S. Francisco y a la que, por lo menos desde 1833, hallamos agregada el agua del ojo de S. Juaniquito. En esta casa C. 4 N. 1200-1600 había 27 accesorias del molino (1782), que aún en1835 se conocían por “las accesorias del ex-marqués de Monserrate”, habiéndose abolido los títulos de nobleza en la época independiente. Además de las huertas entre las Avdas. 10 y 12 Or. 400, se llamaban Huertas del Marqués las situadas en esta calle (1805), la cual se nombraba: Calle de las Huertas del Marqués (1815 y 1817); Calle de las Huertas, citada como lindero del molino por el Poniente (1797); "Calle de las Huertas o Marqués" (1856). Sin referirse a las huertas, escriben "Calle que denominan del Marqués de Monserrate" (1771); Calle de las Casas del Marqués (por las mencionadas accesorias), en el padrón de 1773; simplemente Calle del Marqués en las Ordenanzas de Flon (1796), en 1798, 1816 y desde el padrón de 1832 en todos los planos.

Molino de San Francisco (hacia 1900). Fot. Alatristre.

En la segunda mitad del siglo pasado el molino fue reconstruido en el estilo morisco según los planos del arquitecto Eduardo Tamariz.

Junto a la esquina de la Av. 12 Or. 400 estaba probablemente una pulquería que se menciona en 1782 ("la acera tras de la pulquería"), y se llama la Pulquería de México en 1806 y 1835. En 1850 ya no existió, pues la Lista habla de las casas adyacentes al molino de S. Francisco, "situada donde estaba la antigua Pulquería de México".

La fuente que está en la pared de las accesorias del molino, frente a la Av. 14 Oriente y que existe a lo menos desde 1829, está marcada en la maqueta más antigua por una cruz en la cornisa. Hoy está incrustada en la pared, encima de la fuente reconstruida, una placa que reza: “1535-1931. MOLINO DE SN. FRANCISCO. Esta fuente fué reconstruida por el Ingeniero JOAQUÍN LORENZ VALDES, Diputado al Congreso de la unión por el 1er. Distrito del Estado, quien la dedica a esta Ciudad. Puebla de Z. 15 de Sep. 1931". La fecha de 1535 se funda en la tradición de que en este año el virrey hizo a un marqués de García merced de fundar un nuevo molino, cediéndole el terreno en la orilla derecha del río, desde la presa hasta el puente de S. Francisco, a condición de vender sus productos más baratos que el otro molino, el del Carmen.


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