El convento de religiosas clarisas lo fundó Isabel de Villanueva y Guzmán, viuda de Antonio (Alonso) de Arellano, destinando para él un capital considerable. Establecióse en las casas que les cedió Antonio Milla Beltrán. Las primeras monjas vinieron de México, entrando también una parienta de la fundadora, Felipa de Arellano. Según los historiadores, las fundadoras tomaron posesión del monasterio el 25 de agosto de 1607, pero ya más de 2 años antes se escribió que “se hacía entonces (1585) otro (convento de monjas) que decían había de ser de Santa Clara”. La patrona del monasterio, Sta. Clara, nacida, lo mismo que S. Francisco (1182-1226), en Asís (umbría), en 1193, fue instruida por éste en su convento de la Porciúncula, y fundó la segunda orden -la de las religiosas - de S- Francisco, la que en 1219 ya contaba varios conventos. Murió en 1253.
El convento poblano recibió una merced de agua en 1615. De iglesia servía primero una pieza baja, después se construyó un templo, que fue estrenado en 1642. Habiendo “falseado la arquitectura” por el temblor de 1667, se lo reedificó, “echándole a la parte de la calle unos estribos con que se fortificaron la bóvedas”, y volvió a dedicarse en 1669. Es la única mención que se ha hallado acerca de los estribos de las iglesias de los conventos que hoy ocupan parte de las banquetas de varias calles. A más de ella, hay sólo una noticia relativa a estribos que se hicieron, con permiso de la Ciudad, en una parte del Colegio del Espíritu Santo (1590).
Después del terremoto de 1711, se hizo indispensable una reconstrucción del templo de Sta. Clara. La nueva iglesia, la actual, techada de bóveda, inauguróse en 1714. "En cada costado, dice Veytia (1780), tiene una puerta, la del lado de la Epístola sale inmediatamente a la calle, no así la del otro costado, que sale a un patio en que están las viviendas de los religiosos de su orden (franciscanos) que las asisten, porque están bajo su dirección, y es el único convento de esta Ciudad que no es de filiación (dependencia) del ordinario (el obispo, llamado así por tener la jurisdicción ordinaria en su diócesis). A los dos religiosos les suministran la comida por el torno.” En esta cuadra estaba la puerta de la contaduría del convento (1738, 1740 y 1774), probablemente la misma puerta que, en 1740, se cita, junto con “el patio de la iglesia”, como situada en esta cuadra. Según el padrón de 1832, seguían hacia el Sur la casa del capellán y otra del convento, pero las demás, núms. 8-2, eran ajenas. En la acera de la Calle de las Cruces había sólo 2 casitas unidas, propiedad del convento, y en la Calle de la Portería de Sta. Clara, nada más que los bajos y accesorias del mismo. Las casas de la Calle del Espejo eran particulares.
El nombre de Calle de Sta. Clara se usa en 1741 y desde las Ordenanzas de Flon (1796) en adelante. otra denominación fue 3a. cuadra de la Calle de los Mercaderes, que se emplea en 1774. 1779, y 1795. "Calle de Sta. Clara o 3a. de Mercaderes" escriben en 1839.
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