La antigua Iglesia Mayor.

En 1535 se discutió el plan de levantar la iglesia definitiva, contribuyendo a los gastos el obispo y los vecinos. El 29 de agosto de ese año se puso solemnemente la piedra principal, “labrada con dos rosas”, una a cada cabo, en el hoyo que habían cavado con una vara tres vecinos y Andrés de Herrera, escribano público y de Cabildo. La bendijo el canónigo Francisco de Leiva, asistiendo al acto el corregidor Hernández de Elgueta, el alcalde ordinario Alonso Martín Partidor y cuatro regidores. Todos fueron en procesión desde la vieja iglesia al solar de la nueva, precedidos por el canónigo con la cruz alta. Este templo, llamado la Iglesia Mayor y después la Iglesia o Catedral antigua, estaba en la misma manzana, en donde hoy se halla la Catedral, pero se ha discutido si en su parte Poniente u Oriente. Veytia (1780) se esfuerza en comprobar, que estaba junto a la C. 2 S. 300, donde ahora está el cuarto, fundándose principalmente en la distribución de los 8 solares de la manzana. Pero Cerón Zapata (1714) afirma que en el sitio del Sagrario se había hallado la casa del obispo Ojacastro (1547-57), la que habría ocultado la fachada de la Iglesia Mayor. Cerón Zapata, nacido hacia 1650, debe de haber visto el antiguo templo, o por lo menos en su infancia todos los adultos lo habían conocido. En tiempos de Veytia, la tradición corriente, a la que siguió también Bermúdez de Castro (1746), se decidía por el lado Poniente de la manzana, y entre los autores modernos Ríos Arce (1910) es de la misma opinión. Los Libros del Cabezón (1612-27) confirman la tradición, pues llaman a la actual Calle del 16 de Septiembre “Calle que va del Carmen a la Iglesia Mayor”, o (en 1614) “Calle que pasa por la Iglesia Mayor”. Asimismo escriben en 1621: “...toda la dicha calle (del Carmen) desde la esquina de la dicha Catedral (Iglesia Mayor), que linda con las casas del Sr. Obispo” (Calle del Obispado). Además según el derrotero de la procesión de 1555 (véase Introd. P. XIV), ésta salía de la puerta principal de la Iglesia Mayor, pasaba por las casas de su manzana, las de Alonso Martín Partidor, hasta el Portal hoy de Morelos, y después de recorrer varias calles, finalmente volvía “por aquella calle... a su iglesia derecho, que es la calle de los Herradores del camino de México”, es decir, se dirigía por la Calle de Herreros (Av. 3 P. 100) a la puerta del costado, que estaba casi enfrente de dicha cuadra. otra prueba se deduce de la ubicación de una alcantarilla. Pues a principios del siglo XVII, se condujo el agua desde la esquina Poniente del Portal de la Audiencia (Hidalgo) a la Plazuela del Carmen. Los vecinos que entonces pidieron una merced de agua de esta cañería, vivían todos en la Calle del 16 de Septiembre, especialmente en la cuadra 900 (Capuchinas; véase Introd. Pág. XX), pero ninguno en la C. 2 Sur. En 1604, el mayordomo del obispo pidió que se le concediera para su iglesia un medio real de agua de la que estaba “encaminando por la calle que va de la Plaza al convento del Carmen”, añadiendo que sería bien “poner una alcantarilla en la esquina de la puerta falsa de la dicha Iglesia”. Ya en 1603 el mayordomo del Colegio de Jesús María habló de la caja que se iba a hacer “en la esquina de la Iglesia Mayor”, e igualmente en 1604 el administrador del Colegio de S. Juan pidió agua “de la caja que debía hacerse en la esquina de la Sta. Iglesia Catedral y Calle que va de la Plaza para el convento del Carmen”. La misma alcantarilla se cita más tarde (1839) como situada “en el atrio de la Catedral, esquina del obispado”. véase también pág. 153. 

Acerca de la orientación del templo de Norte a Sur, todos están conformes. Ríos Arce dice: “Esta iglesia estaba edificada delante de la fachada principal de la actual Catedral y paralela a ésta, y su puerta principal daba a la Plaza.” Según los Libros de los Censos (1584-1601), “la Calle Cerrada de S. Agustín (Av. 5 Or.-Poniente) pasa por detrás de la Iglesia Mayor”, y el acuerdo de 1555 reza: “...que la procesión salga de la Iglesia Mayor de esta Ciudad, por la puerta principal que sale a la plaza”. Esta puerta se llama del Perdón en 1556. Las dimensiones de la Iglesia eran: 15 varas (12,5 m.) de ancho por 40 (33.5 m.) de largo y algo más de 19 (16 m.) de altura, ocupando menos de la cuarta parte de un solar ordinario (50x5varas). Era de tres naves, pero no tenía bóvedas. Los trabajos se hicieron por naturales de S. Andrés Calpan, pueblo situado entre Cholula y Huejotzingo, quienes en recompensa quedaron libres de los tributos que debían a esta Ciudad.

Por 1541 escribe Motolinía: “Lo principal de esta Ciudad y que hace ventaja a otras más antiguas que ella, es la iglesia principal, porque cierto es muy solemne, y más fuerte y mayor que todas cuantas hasta hoy hay edificadas en toda la Nueva España. Es de tres naves, y los pilares de muy buena piedra negra y de buen grano, con sus tres puertas, en las cuales hay tres portadas muy labradas y de mucha obra.” 

El reloj se construyó de 1553 a 1559 por orden de la Ciudad “para el gobierno público”, dando sus cuotas el Cabildo eclesiástico y los principales vecinos.

El templo estaba dedicado “a la Purísima y Limpiísima Concepción de la Sacratísima Vírgen María” como escriben en 1616. Su fábrica no era la mejor. Leemos en un documento coetáneo (1568-80): Edificáronla (en) sólo un solar que la Ciudad les dió de limosnas pobremente y de muy flacos materiales e ansí se ha comenzado mal comenzada, que no bastan reparos.” En 1555 escriben que la Iglesia Mayor estaba "cubierta de paja sobre una armadura". Durante las composturas, el templo de la Sta. Veracruz (hoy la Concordia, pero el actual edificio) servía de Catedral. En 1556, por ej., acuerdan los Sres. Deán y Cabildo que "el mayordomo haga los reparos de las goteras o demás adobíos que hay necesidad de reparar a que de presente sirve de iglesia catedral". En 1567 utilizábase la Iglesia Mayor, pero hacia 1580, habiendo de ser derribada y reedificada la nave mayor de ella, de nuevo se usó de la Sta. Veracruz. En 1587 la Ciudad acordó una ayuda de $100 para los gastos de reparo, celebrándose la nueva inauguración de la Iglesia Mayor con una encamisada o procesión con máscaras. Este fue el templo en el que el obispo Palafox (1640-49) verificó la excomunión de los padres jesuítas en 1647. Bermúdez de Castro sabe que hasta 1690 se veían algunos desplomados paredones de las ruinas de la iglesia en la esquina del atrio frente al Palacio Episcopal.


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