La reina Isabel, en su cédula fechada en Ocaña el 18 de enero de 1531, encargó al presidente de la Audiencia Real de la Nueva España, como representante del gobierno español en este país, que fundara un pueblo de cristianos españoles en la provincia de Tlaxcala, para que sirviera de residencia al prelado de la diócesis, porque éste, el obispo Fray Julián Garcés (1526-42) se había quejado ante la reina de que no podía residir entre los indios ni hacer su iglesia.
Compréndese, pues, que, luego que la nueva población presentó las condiciones indispensables para la residencia del obispo, el Cabildo de la Ciudad de los Angeles pidió, entre otras cosas, al Rey (1537), que “sea la Iglesia Catedral de este obispado en esta Ciudad”. El traslado se efectuó en 1539 con permiso del visorey (virrey) Antonio de Mendoza (1535-50), el nuevo representante de la corona. En ese año residían en Puebla el obispo, el tesorero y tres canónigos; la primera acta capitular lleva la fecha del 22 de septiembre de 1539. En 1541 el Cabildo determinó definitivamente residir en la Ciudad de los Angeles, lo que se aprobó por una real cédula del príncipe gobernador (Felipe) el año de 1543. En ésta se ordenó “que en dicha Ciudad de los Angeles fuese la iglesia de la dicha Catedral, que allí residan el obispo, deán y cabildo, y no en la dicha Ciudad de Tlaxcala”. De algunas cartas del Sr. Garcés se desprende que él se opuso a la traslación poco antes de efectuada. Al llegar la citada cédula de 1543, se halló la sede vacante, habiendo ya muerto el prelado. En una carta que la Real Audiencia dirigió a la Ciudad el 22 de mayo de 1545, notificándole la paz entre Carlos V y Francia, se dice expresamente: “...lo mismo escribo al Cabildo de la Iglesia, debeisos, señores, juntar con ellos, y dar orden...”, de lo cual también se deduce que los canónigos estaban aquí. El primer obispo, pues, que residió en Puebla con autorización del rey, fue Ojacastro (1547-57).
Es de notar que, en los primeros dos años, 1531-32, Puebla, lo mismo que Cholula, Huejotzingo y Tepeaca, perteneció al obispado de México, y no al de Tlaxcala. La reina Isabel, en su carta fechada en Medina del Campo el 20 de marzo de 1532, ordenó, conforme a las indicaciones de la Audiencia, que aquellos distritos se incorporaran a la diócesis tlaxcalense, lo cual se ejecutó probablemente en 1533.
El obispado de Tlaxcala fue sufragáneo del arzobispado de Sevilla hasta 1545 o 1546, luego del de México que entonces se erigió.
En 1535 se discutió el plan de levantar la iglesia definitiva, contribuyendo a los gastos el obispo y los vecinos. El 29 de agosto de ese año se puso solemnemente la piedra principal, "labrada con dos roscas", una a cada cabo, en el hoyo que habían cavado con una vara tres vecinos y Andrés de Herrera, escribano público y de Cabildo. La bendijo el canónigo Francisco de Leiva, asistiendo el acto el corregidor Hernández de Elgueta, el alcalde ordinario Alonso Martín Partidor y cuatro regidores. Todos fueron en procesión desde la vieja iglesia al solar de la nueva, precedidos por el canónigo con la cruz alta. Este templo, llamado la Iglesia Mayor y después la Iglesia o Catedral antigua, estaba en la misma manzana, en donde hoy se halla la Catedral, pero se ha discutido si en su parte Poniente u Oriente. Veytia (1780) se esfuerza en comprobar, que estaba junto a la C. 2 S. 300, donde ahora está el cuarto, fundándose principalmente en la distribución de los 8 solares de la manzana. Pero Cerón Zapata (1547-57), la que habría ocultado la fachada de la Iglesia Mayor. Cerón Zapata, nacido hacia 1650, debe de haber visto el antiguo templo, o por lo menos en su infancia todos los adultos lo habían conocido. En tiempos de Veytia, la tradición corriente, a la que siguió también Bermúdez de Castro (1746), se decidía por el lado Poniente de la manzana, y entre los autores modernos Ríos Arce (1910) es de la misma opinión. Los Libros del Cabezón (1612-27) confirman la tradición, pues llaman a la actual Calle del 16 de Septiembre "Calle que va del Carmen a la Iglesia Mayor", o (en 1614) "Calle que pasa por la Iglesia Mayor". Asimismo escriben en 1621: "... toda la dicha calle (del Carmen) desde la esquina de la dicha Catedral (Iglesia Mayor), que linda con las casas del Sr. Obispo" (Calle del Obispado). Además según el derrotero de la procesión de 1555 (véase Introd. P. XIV), ésta salía de la puerta principal de la Iglesia Mayor, pasaba por las casas de su manzana, las de Alonso Martín Partidor, hasta el Portal hoy de Morelos, y después de recorrer varias calles, finalmente volvía "por aquella calle... a su iglesia derecho, que es la calla de Herradores del camino de México", es decir, se dirigía por la Calle de Herreros (Av. 3 P. 100) a la puerta del costado, que estaba casi enfrente de dicha cuadra. Otra prueba se deduce de la ubicación de una alcantarilla. Pues a principios del siglo XVII, se condujo el agua desde la esquina Poniente del Portal de la Audiencia (Hidalgo) a la Plazuela del Carmen. Los vecinos que entonces pidieron una merced de agua de esta cañería, vivían todos en la Calle de 16 de Septiembre, especialmente en la cuadra 900 (Capuchinas; véase Introd. Pág. XX), pero ninguno de la C. 2 Sur. En 1604, el mayordomo del obispo pidió que se le concediera para su iglesia un medio real de agua de la que estaba "encaminando por la calle que va de la Plaza al convento del Carmen", añadiendo que sería bien "poner una alcantarilla en la esquina de la puerta falta de la dicha Iglesia". Ya en 1603 el mayordomo del Colegio de Jesús María habló de la caja que se iba a hacer "en la esquina de la Iglesia Mayor", e igualmente en 1604 el administrador del Colegio de S. Juan pidió agua "de la caja que debía hacerse en la esquina de la Sta. Iglesia Catedral y Calle que va de la Plaza para el convento del Carmen". La misma alcantarilla se cita más tarde (1839) como situada "en el atrio de la Catedral, esquina del obispado", véase también pág. 153.
Acerca de la orientación del templo de Norte a Sur, todos están conformes. Ríos Arce dice: “Esta iglesia estaba edificada delante de la fachada principal de la actual Catedral y paralela a ésta, y su puerta principal daba a la Plaza.” Según los Libros de los Censos (1584-1601), “la Calle Cerrada de S. Agustín (Av. 5 Or.-Poniente) pasa por detrás de la Iglesia Mayor”, y el acuerdo de 1555 reza: “...que la procesión salga de la Iglesia Mayor de esta Ciudad, por la puerta principal que sale a la plaza”. Esta puerta se llama del Perdón en 1556. Las dimensiones de la Iglesia eran: 15 varas (12,5 m.) de ancho por 40 (33.5 m.) de largo y algo más de 19 (16 m.) de altura, ocupando menos de la cuarta parte de un solar ordinario (50x50 varas). Era de tres naves, pero no tenía bóvedas. Los trabajos se hicieron por naturales de S. Andrés Calpan, pueblo situado entre Cholula y Huejotzingo, quienes en recompensa quedaron libres de los tributos que debían a esta Ciudad.
Por 1541 escribe Motolinía: “Lo principal de esta Ciudad y que hace ventaja a otras más antiguas que ella, es la iglesia principal, porque cierto es muy solemne, y más fuerte y mayor que todas cuantas hasta hoy hay edificadas en toda la Nueva España. Es de tres naves, y los pilares de muy buena piedra negra y de buen grano, con sus tres puertas, en las cuales hay tres portadas muy labradas y de mucha obra.”
El reloj se construyó de 1553 a 1559 por orden de la Ciudad “para el gobierno público”, dando sus cuotas el Cabildo eclesiástico y los principales vecinos.
El templo estaba dedicado “a la Purísima y Limpiísima Concepción de la Sacratísima Vírgen María” como escriben en 1616. Su fábrica no era la mejor. Leemos en un documento coetáneo (1568-80): “ Edificáronla (en) sólo un solar que la Ciudad les dió de limosnas pobremente y de muy flacos materiales e ansí se ha comenzado mal comenzada, que no bastan reparos.” En 1555 escriben que la Iglesia Mayor estaba "cubierta de paja sobre una armadura". Durante las composturas, el templo de la Sta. Veracruz (hoy la Concordia, pero el actual edificio) servía de Catedral. En 1556, por ej., acuerdan los Sres. Deán y Cabildo que "el mayordomo haga los reparos de las goteras o demás adobíos que hay necesidad de reparar a que de presente sirve de iglesia catedral". En 1567 utilizábase la Iglesia Mayor, pero hacia 1580, habiendo de ser derribada y reedificada la nave mayor de ella, de nuevo se usó de la Sta. Veracruz. En 1587 la Ciudad acordó una ayuda de $100 para los gastos de reparo, celebrándose la nueva inauguración de la Iglesia Mayor con una encamisada o procesión con máscaras. Este fue el templo en el que el obispo Palafox (1640-49) verificó la excomunión de los padres jesuítas en 1647. Bermúdez de Castro sabe que hasta 1690 se veían algunos desplomados paredones de las ruinas de la iglesia en la esquina del atrio frente al Palacio Episcopal.
La nueva catedral
El tercer templo, como el anterior con la advocación de la Inmaculada Concepción, desde un principio se titula la Sta. Iglesia Catedral. La palabra catedral se deriva de la voz griega cathedra que significa silla y que pasó también al francés (chaise y chaire) y del último idioma al inglés (chair). En los primero siglos del cristianismo fue costumbre designar la dignidad episcopal tanto con esta palabra como con la sinónima de origen latino sede (sede episcopal, la Santa Sedel; en forma catalana la seo). El primer edificio llamado catedral, es la de S. Marcos en Venecia (hacia 829). Después solía darse el nombre de catedral a la iglesia matriz de un obispado.
El mal estado y las pequeñas dimensiones de la Iglesia Mayor, después del traslado de la Sede pronto exigieron la erección de un nuevo templo. Ya en 1552 ordenó una real cédula, firmada por el príncipe (Felipe) en Monzón, que desde luego se pusiera mano a la obra, y en 1560 se habló en una sesión del Cabildo Eclesiástico de una real cédula que mandó que la Catedral de Puebla se hiciera “como las demás en España”. La falta de recursos, a pesar de la ayuda ofrecida por el rey en 1552, impedía cumplir con el mandado por lo pronto. Primero se trataba de comprar el terreno, lo que se efectuó entre 1562 y 1571, pues el acta del Cabildo Eclesiástico del 18 de enero de 1572 reza: “... Las casas que fueron de Alonso Martín Partidor están en la parte principal del sitio donde la Iglesia Catedral de esta Ciudad se ha de edificar, y en el suelo de ellas de necesidad se ha de hacer la capilla mayor, y que por no tener la iglesia dinero ni posibilidad para las poder comprar por ser la fábrica (rentas) de ella tan pobre que aún para los gastos ordinarios de vino y cera y otras necesidades no puede suplir, fue forzoso comprar la dicha casa con los dineros del hospital de S. Pedro que es el de la Catedral... el obispo (Villagómez, 1562-71), deán y Cabildo que a la sazón lo eran, compraron las dichas casas... en 4 mil... pesos de oro de minas.” El 24 de enero de 1575 el visorey Martín Enríquez (1562-80) nombra a Juan de Cigorondo, vecino de México, para obrero mayor y a Francisco Becerra para maestro mayor “de la Iglesia Catedral, que está mandada hacer en la Ciudad de los Angeles”. El 11 de noviembre del mismo año de 1575 ambos arquitectos mostraron al deán y Cabildo “la traza y modelo y monteo ansí por de afuera como por de dentro y condiciones de la dicha obra”, y se les relata “todo lo que su Excelencia (el virrey) y la Real Audiencia manda hacer en ella”, pidiendo ellos que se les señalase el lugar para abrir los cimientos. Cumplióse con esta demanda en la sesión del 18 de noviembre del propio año (1575), dándoles “el sitio de toda la cuadra (manzana) donde la iglesia se ha de plantar, que en cuanto a los dos lados de ella que corre Norte-Sur, se plante en medio del dicho sitio, dejándole tanto lugar y espacio hacia la Plaza como hacia la otra banda de la otra calle, y a cuanto a lo largo de la dicha iglesia que corre de Oriente a Poniente, la cabeza y las espaldas de la capilla mayor de la dicha iglesia que ha de estar hacia Oriente, se arrime a la calle que pasa por detrás de ella de tal manera que no quede más espacio de sólo y tránsito bastante para las procesiones que se hacen fuera de la dicha iglesia para que delante de la puerta del Perdón, que esta detrás del coro hacia el Poniente, quede cimenterio bastante y todo el espacio posible para la majestad y la autoridad de la dicha iglesia”. Acordóse esto, “presupuesto el parecer del Il(ustrísi)mo y R(everendísi)mo Señor doctor don Antonio Morales de Molina, obispo de este dicho obispado”. El 25 de abril de 1576 el virrey escribió al Ayuntamiento: “... por lo que toca a la obra de esa Santa Iglesia que hoy se va fundando, para el buen recaudo de los materiales y otras cosas necesarias, en tanto que dura la obra, tienen necesidad de cerrar una calle”; y por eso el 11 de mayo del mismo año (1576) se “dió licencia a Juan de Agorondo (Cigorondo), obrero mayor, para que pueda atajar la calle que pasa por detrás de la iglesia (Av. 5 Or. 1), quedando fuera las puertas de las casas de los vecinos que en ella viven”. Murió el obispo Morales, que gobernó desde 1573, el 17 de julio de 1576, y ya el 21 de este mes el Cabildo, a petición del citado obrero mayor, mandó que se derrumbasen las casas donde había vivido, por requerirlo así la obra de la Catedral nueva.
Una segunda traza se hizo por orden del virrey marqués de villa Manrique (1587-90). Bermúdez de Castro (1746) cita documentos de maestros mayores, encargados de los trabajos por 1582-84, de los que se deduce que naturales de Tlaxcala y Cholula tenían que trabajar en la construcción por orden del virrey. En 1601 el Ayuntamiento escribió al virrey, que mandara que los indios de repartimiento que se le quitaron a la Ciudad y sus vecinos y se dieron a los padres de la Compañía y demás conventos de frailes para servicio, en donde los tenían sólo para granjerías de quemar hornos de cal y acarrear leña para vender, se dieran para la obra de la Iglesia, porque estaba totalmente parada y la Iglesia antigua, a más de ser muy chica, que ya no cabía la gente, se estaba cayendo. Pero desde 1618 hasta 1640 cesó la obra, habiéndose construido sólo la tercera parte, “que aún la mitad de los pilares, los muros y paredes exteriores no llegaban a las cornisas”. Terminóse la construcción debido a al entusiasmo y la liberalidad de obispo Juan de Palafox y Mendoza (1640-49), que trajo consigo una real cédula del 19 de enero de 1640, por lo cual se le encargó que continuase y concluyese la obra. El prelado visitaba cada semana a los 1500 oficiales y peones, ocupados en la fábrica. El templo se consagró el 18 de abril de 1649, faltando todavía las torres y quedando la fachada sin terminar. Bermúdez de Castro (1746) da una descripción detallada de las fiestas, sacada probablemente de la Relación y Descripción del Templo Real de la Ciudad de la Puebla de los Angeles por el Lic. Antonio Tamariz de Carmona, impresa en 1650. Hubo una mascarada de 98 vecinos de a caballo, que representaban a todos los reyes de España desde los godos hasta los de la casa de Austria. El alcalde mayor de Puebla García Osorio de Valdés, conde Peñalba, comisionado por el Virrey Marcos de Torres y Rueda (13 de mayo de 1648—22 de abril de 1649; murió durante las festividades), obispo de Yucatán, entregó al señor Palafox una llave de oro en que estaban grabadas las armas reales, señal del patronato del rey. En el altar de los Reyes hay dos placas conmemorativas de la inauguración, una con el texto latino y otra con la versión castellana. Pero todos los historiadores que hasta ahora han publicado la inscripción latina. Bermúdez de Castro (1746), Villasánchez (1746), Veytia (1780) y Carrión (1896), presentan el texto de la citada Relación de 1650, que tiene una redacción distinta, con dos interpolaciones.
LAS INSCRIPCIONES DEL ALTAR DE LOS REYES
Tamariz de Carmona:
D(eo) O(ptimo) M(aximo). Templum hoc sub tutelari Virginis Mariae immaculatae Conceptionis nomine inchoatum, Imperante Carolo V. invictissimo anno a Nativitate Domini millesimo quingentésimo quinquagesímo, deinde regnante Philippo II, Prudentissimo Filio et Philippo III, Pijssimo Nepote, per annos septuaginta in ingentem molem deductum, tándem Innocentio X, Christi Vicario, Universalis Ecclesiae clavum tenente et Magno Philippo IIII, Domino Clementissino, Hispanijs et utrique Americae dominante et hacn plagam Septentrionalem eius nomine Marco Iucatanensi Episcopo moderante: de Catholicae Maiestatis mandato consummavit, exornavit, condecoravit Ioannes a Palafox et Mendoza, huius Sanetae Ecclesiae Episcopus, et plus quam centum a sua prima destinatione transactis annis, et plus duodecies centum millibus nummorum indicorun a magnificentissimis Patronis et dulcissimis Dominis regia liberalitate impesis, summo Venerabilis Capituli Clerique, tum saecularis ordinis, tum regularis, et huius nobilissimae et fidelissimae Civitatis et populorum-concursu, plausu, laetitiaque Inenarrabili, solemni ritu, omnium precibus, profusis lachrimis, dicavit, benedixit, sacravit, consecravit.
Die 18 Mensis Aprilis anno 1649.
Inscripción latina:
D. O. M.
TEMPLUM. HOC. SUB. TITULO AC. TUTELA. CONCEPTIONIS. INMACULATAE. VIRGINIS. MARIAE. INCHOATUM INVICTISSIMO. CAESARE. CAROLO. V. IMPERANTE. ET. PRUDENTISSIMO. FILIO. PHILIPPO. II. ET. NEPOTE PIJSSIMO. PHILIPPO. III. REGNANTIBUS IN MAGNAM. FABRICAE. MOLEM. DEDUCTUM. DEDUM. INNO. CENTIO. X. CHRISTI. DOMINI. VICARIO. UNIVERSALIS. ECCLESIAE. CLAVUM. TEMPERANTE. ET MAGNO. PHILIPPO. IIII CLEMENTISSIMO. DOMINO. HISPANIAS. ET. UTRAMQUE AMERICAM. IN POTESTATE. CONTINENTE. ET. SEPTENTRIONALEM. HANC. PLAGAM. DE EIUS. REGIO NOMINE. D D. MARCO. DE TORRES. ET. RUEDA. EPISCOPO JUCATANENSI. MODERANTE. DE CATHOLICAE. MAIESTATIS. MANDATO. CONSUMMAVIT. PERFECIT. EXORNAVIT. D. D. IOANNES. Á PALAFOX. ET. MENDOZA. HUIUS ALMAE ECCLESIAE EPISCOPUS IDEM. QUE. QUINDECIM. DECIES. CENTUM. MILLIBUS. AMPLIUS. NUMMORUM. INDI CORUM. Á MAGNIFICENTISSIMIS. PATRONIS. ET DULCISSIMIS. DOMINIS. LIBERALISSIME. IN EIUS STRUCTURA. IMPENSIS. SUMMO. VENERABILIS. CAPITULI. CLERIQUE TUM. ETIAM. REGULARIUM. ORDINUM. ET. NOBILISSIMAE AC FILDELISSIMAE. CI VITATIS. ET. POPULORUM. CONCURSU. PLAUSU. LAETITIA. QUE INENARRABIL (i) RITU. SOLEMNI, PRECISBUS. OMNIUM. ET. LA CHRYMIS. ORA RIGANTIBUS. DICAVIT BENEDIXIT CONSECRAVIT ANNO, DNI. 1649. MENSIS, APRILIS DIE 18. ANT° LECHUGA FACT.
ALTAR DE LOS REYES
Traducción de la inscripción latina:
A Dios Optimo Todopoderoso. Este templo, comenzado bajo el título y la protección de la Inmaculada Concepción de la Virgen María en el gobierno del invictísimo emperador Carlos V. y continuado en los reinados de su prudentísimo hijo Felipe II y de su nieto el muy pío Felipe III, hasta formar una grande mole de construcción, por fin, manejando Inocencio X, el vicario de Cristo Nuestro Señor, el timón de la Iglesia universal, teniendo el gran Felipe IV, nuestro clementísimo señor, en su poderío de las Españas y ambas Américas, y gobernando en su regio nombre el Señor Doctor Marcos de Torres y Rueda, obispo de Yucatán, esta región septentrional: por orden de su Majestad Católica lo concluyó, perfeccionó y adornó el señor doctor Juan de Palafox y Mendoza, obispo de esta Santa Iglesia, y habiéndose gastado en su construcción por los magnificentísimos patronos y dulcísimos señores más de quince millones de pesos, él mismo, con el numerosísimo concurso del venerable Cabildo (eclesiástico), del clero, de las órdenes religiosas y (del Cabildo) de la muy noble y muy leal Ciudad así como del pueblo, lo dedicó, bendijo y consagró con indecible aplauso y alegría, con solemne rito y oraciones, regando lágrimas los rostros de todos el día 18 del mes de abril del año del señor 1649.
Antonio Lechuga lo hizo.
Inscripción castellana:
COMENCOSE ESTE SAGRADO TEMPLO A INVOCACION DE LA INMACULADA CONCEPCION DE LA VIRGEN MARIA NRA. SEÑORA REYNANDO EL INVICTISSIMO EMPERADOR CARLOS QUINTO PROSIGUIOSE EN LOS FELICISSIMOS TIEMPOS DEL PRUDENTISSIMOS PHILIPO SEGUNDO SU HIJO I PIJSSIMO PHILIPO TERCERO SU NIETO I FINALMENTE DE ORDEN DEL MAGNO PHILIPO QUARTO SEÑOR NUESTRO POSEIENDO LA SILLA DE SAN PEDRO INNOCENCIO DEZIMO PONTIFICE MAXIMO I GOVERNANDO ESTE NUEBO ORBE SETENTRIONAL DON MARCOS DE TORRES I RUEDA OBISPO DE JUCATAN DON JUAN DE PALAFOX Y MENDOZA OBISPO DESTA SANTA IGLESSIA LO ACABO DEDICO BENDIXO I CONSAGRO I CON SUMPTUOSSOS TABERNACULO I RETABLOS LO ADORNO HAVIENDO GASTADO NUESTROS INCLITOS REYES I BENEFICENTISSIMOS PATRONES EN SU EDIFICIO I ORNATO MAS DE MILLON I MEDIO DE PESOS CON PIEDAD I LIBERALIDAD ESCLARECIDA CONCURRIENDO A TAN RELIGIOSO ACTO EL VENERABLE CABILDO ECCLESIASTICO EL CLERO SECULAR I REGULAR I ESTA NOBILISSIMA I FIDELISSIMA (!) CIUDAD E INNUMERABLE PUEBLO CON UNIVERSAL APLAUSO 18 DE ABRIL DE 1649 AÑOS.
ANT° LECHUGA FCT.
En el texto de la inscripción latina, las palabras quindecim decies parecen un error del grabador; débese leer quindecies y traducir “un millón quinientos mil pesos”, en conformidad con la inscripción castellana. Las dos interpolaciones de la redacción de Tamariz dicen, la primera: “…comenzado en el gobierno de Carlos V en el año de 1550 desde el nacimiento del Señor"; la segunda: "...y habiendo transcurrido más de cien años desde el primer proyecto de ella"; sigue la variante: "... y habiéndose gastado más de un millón doscientos mil pesos". La mención del año de 1550, como el de principio de la fábrica de la Catedral, se debe a la creencia general, pero errónea, fundada en una noticia de Herrera (1601), de que el traslado de la sede episcopal se efectuó en 1550.
El obispo Palafox condujo en seguida los restos de cinco de sus predecesores que estaban enterrados en la iglesia antigua, el altar mayor de la nueva Catedral, poniendo una lápida con la inscripción siguiente:
D. O. M.
Quinque lapis fossa pastorum contegit (ossa,
Queis mors vita, et humus gloria, (fossa quies.
Lumine resplendent candente perenniter (astris,
Scilicet hoc abeunt funere, non obeunt.
Pastorum ad réquiem pastor parat ossa (Joannes,
Transtulit, et, rite corpora texit humo.
ANNO DOMINI MDCXLIX.
En castellano: "Esta piedra cubre en la tumba los restos de cinco obispos, para quienes la muerte significa la vida, la tierra la gloria, y la tumba el descanso. Eternamente resplandecen entre los astros con luz radiante, pues por esta sepultura sólo se alejan, no perecen. El obispo Juan prepara los restos de los obispos para el reposo, trasladó los cuerpos y los cubrió de tierra con los debidos honores. Año del Señor 1649."
Los cinco obispos son: el 1°, Julián Garcés (1526-42); el 4°, Villagómez (1562-71); el 5°, Ruiz de Morales (1573-76); el 6°, Romano (1578-1606); y el 8°, Quirós (1627-38). El 2° obispo Gil de Talavera (1543-45), murió antes de llegar acá; el 3°, Ojacastro (1547-57), franciscano, fue sepultado en el convento de S. Francisco y el 7°, de la Mota (1608-25), en la iglesia de S. Idelfonso, fundada por él. Esa lápida que estaba en "el panteón de los obispos" debajo del presbiterio, se quitó poco antes de 1780, al hacerse el presbiterio de mármol. Todo el antiguo panteón fue derribado en 1799, para que el director de la Academia de San Carlos en México, Manuel Tolsa (de Valencia; murió en 1820), construyera en su lugar al actual Ciprés o altar mayor, terminando en 1819, y que sirve de panteón a los obispos.
En 1824, siendo obispos Antonio Joaquín Pérez Martínez (1816-29), se trasladaron a la hermosa cripta del Ciprés los restos de doce obispos de la diócesis y los del obispo auxiliar Juan Francisco de Loaisa, que asistió al obispo Abreu en el principio de su pontificado, hasta que murió (1747).
Delante del altar de Ntra. Sra, de la Piedad o del Perdón, en el piso, están las lápidas del sepulcro del 19° obispo Abreu (1743-63) y del que se había destinado para el 9° obispo, el Sr. Palafox, pero no se usó, pues el prelado murió no aquí, sino en España (1659). La inscripción de su lápida es la que sigue:
HIC IACET PVLVIS ET
CINIS
IOANNES A PALAFOX
ET MENDOZA
INDIGNVS EPISCOPVS
ANGELORVM POPVLI
ROGATE PRO PATRE FILIJ
EXPECTO DONEC VENIAT
IMMVTATIO MEA
ET IN CARNE MEA
VIDEBO
DEVM MEVM
Job. 14.19
NATVS EST, CVM SECVLO
OBIJT, ANNO, MDC
DIE
En castellano:
"Aquí yace, polvo y ceniza, Juan de Palafox y Mendoza, indigno obispo de Puebla de los Angeles. Rezad por vuestro padre, hijos míos. Estoy esperando que llegue mi mudanza y en mi carne veré a mi Dios. Job. 14 (versículo 14b.) y 19 (versículo 26b.)
Nació a principios del siglo (1600), murió en 16..., a... días ..."
La inscripción de Abreu:
Marmoreo isto sub lapide
conditum est corpus exangue.
Illmi D. D. DOMINICI PANTALEONIS
AULUARES DE ABREU;
ortu Tenerifensis: Canonicatu Canariesis:
DIGNITATE
Archiepiscopi Dominicopolitani,
Indiarum que Pirmatis in
Insula Hispaniola.
Dein hujusce Almae Cathedralis Angelopolitanae
Ecclesiae per Viginti annos, et quatuor
menses Episcopi, atque Pontificij Solij Assistentis.
Qui ut praeclarum humilitatis Ovbus, vel
mortus, preaberet exemplum.
Maluit, supremis tabulis, cum
Populo hac adjecta. Sepultura,
quam pretioso suorum Praedecessorum
Sarcophago, sepeliri.
Supremum clausit diem, octagenario
major, vigessima Septima
die Novembris, anno
DOMINI 1763.
Sit in pace locus ejeus,
et habitatio sua in saneta Síon
En castellano: "Bajo esta lápida de mármol se sepultó el cuerpo exangüe del Ilustrísimo Señor Doctor Domingo Pantaleón Alvarez de Abreu. Nació en Tenerife, fue canónigo en las Islas Canarias arzobispo de la ciudad de Santo Domingo y primado de las Indias en la isla de Haití (1738-43), después obispo y pontífice en la sede de esta Santa Iglesia Catedral de Puebla de los Angeles durante 20 años y 4 meses (1743-63). A fin de dar una insigne ejemplo de humildad a sus ovejas aún en su muerte, prefirió enterrarse en su ataúd, junto con la gente, en este humilde sepulcro, y no en el precioso sarcófago de sus predecesores. Falleció teniendo más de 80 años de edad, el 27 de noviembre de 1763. Su mamá quede en paz, y su morada en Santa Sión (la Jerusalén celestial)."
La fecha de la construcción de la torre Norte, la única que tiene campanas, se lee en una inscripción de letras rojas, que está grabada en la pared interior del pilar intermedio del lado oriental del primer cuerpo de esta torre y que reza:
REYNANDO D. CARLOS II NRO. SEÑOR EL MAESTRO MAYOR CARLOS GARCIA DURANGO QUE ENPESO LA FABRYCA DE EST TORE Y LA ACABO AÑO DE 1678. Y NO SUCEDIÓ DESGRASYA COSTO SYEN MIL PESOS. La torre, pues, se estrenó en el pontificado de Santa Cruz (1676-99). García se tituló Maestro Mayor de esta Ciudad (véase C. Belén) y tomó parte en la colocación de la primera piedra de la Concordia (1670).
Hay 10 campanas: 2 grandes, 2 medianas, 3 menores y 3 aún más pequeñas. La más grande que llaman Doña María tiene las siguientes inscripciones: SACCTUS DEUS- SANCTUS FORTIS- SANCTUS IMMORTALIS - MISERERE NOBIS SIENDO OBIPO (!) EL YLL. SEÑOR DN. JUAN ANTONIO DE LARDIZABAL Y ELORZA SIENDO MAYORDOMO DE LA FABRICA MATHERIAL EL SEÑOR DON FRANCISCO DE ERAUSO. SIENDO MAYORDOMO DE FABRICA DON JOSEPH DE AYLLON. AÑO DE 1729. IN CONCEPTIONE TUA VIRGO IMMACULATA FUISTI. ORA PRO NOBIS ("En tu concepción, Virgen, fuiste inmaculada. Ora por nosotros"). En la otra campana grande se lee: ESTA FUE HECHA POR ANTONIO (!) CS DE HERRERA.- M. F. AÑO DE 1663. Las tres campanas menores tienen el año: "1735". En el tercer cuerpo de la torre hay 8 esquilas; 2 grandes de los años "1780" y "1825"; 3 medianas de "1780", "1783" y "1863"; y 3 chicas de "1763".
Veytia dice que la mayor de las campanas, nombrada Sta. María de la Concepción, se quebró en 1625, 1636 y 1720. Las dos primeras veces se refundió en seguida, la tercera vez en 1730, y se subió en 1731. "Después de Sta. María, escribe el mismo historiador, siguen por el orden de sus tamaños las que nombran Jesús Nazareno; Sr. S. José Sta. Cruz, Sr. S. Joaquín y Sta. Ana, Sta. Bárbara y la del reloj. Las esquilas se nombran El Santísimo, Ntra. Sra. de los Dolores, S. Miguel, S. Pedro, S. Pantaleón, Sto. Domingo y el Venerable Sr. Palafox; dos campanas más chicas que llaman Las Animas, y otra más pequeña El Niño Jesús.”
Según Veytia, la capilla situada debajo de la torre Norte “se aplicó en los principios de fabricada la Catedral para baptisterio, interín que se labraba el Sagrario que estaba proyectado. Después quedó esta capilla vacía, sin otro uso que el de dar subida al caracol de la torre que por dentro de ella tenía la puerta y otra que salía a la Plaza. En 1700 se dedicó a S. Ignacio de Loyola y se cerraron las dos puertas, abriendo la del caracol por el lado de afuera”, que es la que hoy se usa.
La torre, Sur, que todavía falta en el plano de 1754, se empezó en 1731 y se concluyó en el pontificado de Fabián y Fuero (1765-73), estrenándose en 1768, el día de S. Miguel. Todavía en 1852 la llamaban la torre nueva. Las torres tienen una altura de 7 metros, siendo las más altas de toda la República.
Bajo la cornisa del último cuerpo de ambas torres, en los cuatro lados, hay las siguientes inscripciones.
Torre Norte: (al N.) SANCTVS DEVS FORTIS; (al P.) SANT IMMORTALIS; (al S.) MISERERE NOBIS; (al Or.) IXPS NOBISCVM STAT.
Torre Sur: (al P.) SANCTVS DEVS FORTIS; (al S) SANCTVS IMMORTALIS; (al Or.) MISERERE NOBIS; (al N.) XPTS NOVISCVM STAT.
En castellano: “Santo Dios fuerte, Santo Inmortal, ten misericordia de nosotros. Jesucristo. (torre Sur: “Cristo”) está con nosotros.”
Las tres primeras inscripciones corresponden al trisagio del misal romano, que reza así: Sanctus Deus, Sanctus Fortis, Sanctus Immortalis, miserere nobis. Y así dicen también las inscripciones en el idéntico lugar de las torres de los templos de La Luz, S. Francisco y Balvanera.
Las fachadas
A la izquierda de la puerta del Perdón está la estatua de S. Pedro, con libro y llave, a la derecha la de S. Pablo, con la espada. Arriba de ellas dos escudos de la catedral; un jarrón con azucenas, símbolo de la Inmaculada Concepción de María. En el centro del arco se ve el escudo del Papado: La triple corona con las llaves de S. Pedro abajo. (El mismo escudo está enfrente, sobre la puerta de la reja.) Las estatuas de los apóstoles y dicho escudo marcan la relación de la Catedral con Roma (véanse C. Concordia y S. Juan de Letrán).
En el segundo cuerpo: a la izquierda S. José, llevando de la mano al niño Jesús, arriba una palma. A la derecha Santiago el Mayor, “con un calabazo sobre un báculo; arriba un pino”. En la ventana había, hasta en 1840, una “mezquina estatua de Ntra. Sra. de la Purisima Concepción”, colocada en 1674. En el tercer cuerpo se ve un rectángulo que dice AÑO DE 1664.
Arriba está el escudo de España, que desde 1827 (véase C. América) hasta 1930 estaba cubierto de mezcla (‘pegostre’) y substituido —después de 1837, cuando pensaron poner allá el escudo mexicano— por el monograma de María, conservándose siempre a descubierto el toisón y la corona real.
Sobre la puerta izquierda está un relieve que representa a Sta. Rosa de Lima, recibiendo rosas de la Virgen. El escudo de su izquierda dice: CORDIS MEI ROSA (‘Rosa de mi corazón’), el de su derecha: SPONSA MEA, VENI (‘ven, esposa mía’). La fiesta de esta santa se celebra en la Catedral desde 1768. Arriba están las letras D. O. M. y un ángel con palma y espada (S. Miguel ?).
El relieve sobre la puerta derecha representa a Sta. Teresa en los momentos en que un ángel la hiere con una flecha en el corazón (la transverberación). El escudo de su izquierda reza: VULNERASTI COR MEUM (‘Heriste mi corazón’). El de su derecha: AMORE LANGUEO (‘Me consumo de amor’). Los relieves, al parecer posteriores a Cerón Zapata (1714), los conoce Bermúdez de Castro (1746). Las letras S. D. O. significan, según Cerón Zapata, junto con las del otro lado: D(omini) O(mnipotentis) M(atri) S(acrum) D(icatur) O(pus) (‘A la Madre de Dios Todopoderoso se dedica la obra santa’), frase que se lee en el altar de los Reyes. El remate está formado por otro ángel.
La puerta del costado que mira al Zócalo, se llamaba de S. Cristóbal (1822) por la estatua gigantesca, hecha de madera, de este santo, el patrono de todas las entradas y salidas, la que se hallaba atrás de la puerta, desde la inauguración de la Catedral (1649) hasta los tiempos del intendente Flon (1786-1811). Hoy está en su lugar un lienzo del mismo santo, y la estatua se guarda en el templo de Santiago.
De esta puerta salía la procesión de Corpus Cristi, que en el siglo XIX recorría el Portal Morelos, las Calles de Mercaderes, Estanco de Hombres, San Martín Guevara, Portal Iturbide, y entraba por la puerta del Perdón. Entre los Portales y las puertas de la Catedral se extendía, en esta ocasión, una vela desde 1822, en las otras calles, desde 1826. En varias casas, a media altura del segundo piso, subsisten las argollas que sostenían los tirantes de la vela. La última procesión fue la de 1866.
En la fachada, a la izquierda de dicha puerta, se lee, abajo de la estatua de S. Mateo, caracterizada por el ángel: HOC OPUS (“ésta es la obra”); arriba está el busto de Carlos V con el toisón. A la derecha se ve S. Juan Evangelista con el águila; la inscripción abajo dice: HIC LABOR (“este es el trabajo”); arriba el rey Felipe II. En el segundo cuerpo, arriba de la puerta, hay la inscripción: HAEC EST DOMUS DOMINI (“Esta es la casa del Señor”). A la izquierda: S. Lucas con el toro, arriba el rey Felipe III; a la derecha: S. Marcos con el león, arriba el rey Felipe IV. En el tercer cuerpo hay a la izquierda la tiara papal y las llaves, a la derecha el escudo de la Catedral. Dentro de la claraboya se lee: CAR0LUS 2US REX HISPAN(iae) (“Carlos II, rey de España”). Son los cinco monarcas, durante cuyo gobierno se empezó y construyó la Catedral, hasta la conclusión de la torre Norte (1678): Carlos V, 1516-56; Felipe II, 1556-98; Felipe III, 1598-1621; Felipe IV, 1621-65; Carlos II, 1665-1700. Arriba está el escudo de España. La estatua de S. José remata la portada.
Al erigirse en 1904 el arzobispado de Puebla por bula de Su Santidad Pío X, se pusieron dos placas conmemorativas en la fachada principal, con inscripciones latinas, una de las cuales se refiere al primer obispo Garcés, y la otra al último obispo y primer arzobispo Ibarra (1902-4; 1904-17).
A la izquierda:
CHRISTI ULTRA IAM NON MORIENTIS ECCLESIAM FELICITER CLEMENTE P. (ontifice) P.(apa) VII. GUBERNANTE UTRUMQUE SUB LEGES ORBEM ASPECTABILEM CAROLO V. IMPERATORE BELLIGERO MITTENTE ANN(o) MDXXV TLASCALEN(sis) SEU ANGELORUM VETUSTISSIMA ERECTA FUIT DIOECESIS. ANN(o) MDXXVI GRANATAE ILL(ustrissi) MUS D.(ominus) D.(octor) D.(ominus) FR.(ater) IULIANUS GARCES ET ROMANI ANTISTITIS ET POTENTISSIMI CAESARIS IUSSA FACESSIVIT.
A. NARVAEZ FECIT.
En castellano: “Gobernando felizmente el Papa Clemente VII la iglesia de Cristo, quien ya no morirá, y sometiendo Carlos V, el emperador belicoso, a sus leyes ambos mundos visibles, el año de 1525 se erigió la diócesis antiquísima de Tlaxcala o de los Angeles. El año de 1526, en Granada el Ilustrísimo Señor Doctor Don Fray Julián Garcés ejecutó los mandatos así del pontífice romano como del poderoso emperador: A. Narváez lo hizo.”
Por la aludida bula de la Santa Sede del 9 de agosto de 1903, se suprimió definitivamente el título de Tlaxcala que, como primario, hasta entonces tenía oficialmente la diócesis de Puebla. En diciembre de 1904 la Catedral de Puebla fue elevada a Basílica Menor, por habérsela agregado a la Basílica Mayor de S. Juan de Letrán en Roma respecto de los privilegios e indulgencias. Por eso se la titula hoy Santa Basílica Catedral.
El Señor Ibarra, nacido en Olinalá en 1853, estudió en el Seminario Palafoxiano de Puebla, se ordenó de sacerdote en la citada Basílica romana en 1880, y en 1890, en el mismo templo, fue consagrado obispo de Chilapa, diócesis a la que pertenece su pueblo natal (Estado Guerrero).
La puerta media de la fachada, que es la de honor y se abre sólo en las grandes ocasiones, se llama del Perdón, lo mismo que en la Catedral de México y en otras, por hallarse frente a los tres altares de Ntra. Sra. de la Piedad o del Perdón. “En estos altares, dice Veytia (1780), está fundada con autoridad apostólica la cofradía de las Benditas Almas del Purgatorio, con el fondo de más de $20.000. con cuyos réditos y las limosnas diarias que se juntan así en la Ciudad como en las entradas de ella, se celebran diariamente un prodigioso número de misas en estos altares por sacerdotes pobres.” Según el padrón de 1773, existían Ermitas de Animas junto a los Puentes de Cholula y de México, cerca de la garita de Amozoc y en el camino de Tlaxcala. Casas de Animas, propiedad de la cofradía o de la Colecturía de Animas, había varias en la Ciudad, y Colector de Animas se titulaba un oficial del obispado.
La puerta del Perdón de la antigua Iglesia Mayor se menciona en 1556, la de la Catedral se terminó en 1664, al mismo tiempo que la fachada. El actual altar del Perdón data de 1796.
El atrio
El sitio que hoy ocupa el atrio, antes estaba lleno de construcciones que aún alcanzó Veytia, nacido en 1718, y que describe como existentes Bermúdez de Castro (1746), pero que ya no se ven en el plano de 1754. No sólo se hallaban allí los paredones del Sagrario demolido y los que Bermúdez considera como los restos de la Iglesia Mayor, sino también otros edificios, entre los cuales había una capilla “que hizo la devoción de los fieles a las Benditas Animas del Purgatorio”, en el propio lugar donde, según la tradición, se había hallado el altar mayor de la antigua Iglesia Mayor. En México se construyó la Capilla de las Animas a espaldas de la Catedral, en la Calle de las Escalerillas. “En ella se reunía una congregación, cuyo fin era hacer sufragios por las almas del purgatorio.”
También estaba allí la capilla de los naturales. En todas las parroquias así como en las doctrinas de los conventos había una capilla especial para los indígenas (véase C. Capilla Naturales). El origen de la capilla en el atrio se debe a un acuerdo del Cabildo eclesiástico del 11 de agosto de 1565, que dice: que se haga un altar arrimado a la Santa Iglesia de esta Ciudad para que se diga misa que oigan los indios comarcanos”. (La ubicación de esa capilla en el actual atrio es una prueba más de que la Iglesia Mayor estaba cerca de la esquina Sudoeste de él.) La capilla se llamó la de San Pedro de los Indios, “por juntarse, dice Bermúdez, en ella todos los naturales de la feligresía del curato de la Catedral, cuyo largo es de más de 13 varas (11 m.) teniendo 10 coraterales (colat.: ‘altares’) con el aseo y adorno que pueden conseguir sus cortas fuerzas”. Contiguas a la capilla estaban las casas que llamaban del Cabildo o del Curato, porque las destinó la iglesia para viviendas de los curas. Tenían una gran balconería de hierro a la banda de la Plaza, desde donde veían los prebendados las fiestas y corridas de toros que se hacían en ella. En uno de sus arrimos se hallaba el osario de los cuerpos y huesos que se sacaban de las sepulturas de la capilla de S. Pedro, por ser muchos los indios que en ella se enterraban.
Todos esos edificios han desaparecido en el plano de 1754. Una nueva capilla de los naturales se construyó, a costa de ellos, contigua a la torre Sur, formando un cañon compuesto de cuatro bóvedas, de 7 varas (6 m.) de alto, 9 (7,5 m.) de ancho y 18 (15 m.) de largo, y dedicada a las Lágrimas de San Pedro. Tenía jubileo después del Sagrario. En el siglo XVIII era destinada para aquellos naturales que estaban “filiados y empadronados como vecinos en su cuerpo de república”, pero no para los que servían en las casas particulares, pues éstos ocurrían al Sagrario. La capilla se conocía en el siglo XIX, así como ya en 1781, por el nombre de Capilla de los Aguadores, teniendo su entrada por el atrio. Recibió por última vez jubileo en 1825 y se cerró al culto en 1890, pasándose la Santa Escuela de Cristo, que de ella se sirvió, al templo de los Gozos. Desde entonces es bodega. Por delante de la puerta de la capilla se construyó en 1766 una bóveda subterránea para sepulcros de los indios, “dejándole la boca o entrada por delante de la misma puerta, cubierta con una lápida de cantería al piso de la lonja”.
Dichos aguadores abastecían a los vecinos, cuyas casas, en su mayor parte, carecían de merced de agua, llevando el líquido de las fuentes públicas a los domicilios. Todavía en 1859 tenían el deber de lavar las fuentes, según su reglamento. La carga que era de 8 arrobas o 9 litros, se les pagaba medio real a principios del siglo XVII. Tenían toneles registrados y sellados. A fines del siglo XIX cobraban por el viaje, según las dimensiones del cántaro. Generalmente llevaban dos de éstos, uno en el pecho y otro en la espalda. Así está figurado un aguador junto al obelisco del Zócalo en el cuadro que posee el Sr. Dr. Isaac del Río (hacia 1840).
En la parte del atrio delante de la puerta del costado Norte de la Catedral estaba antiguamente el cementerio de la parroquia. Cuando se quitaron los mencionados edificios, se convirtió todo el sitio en una lonja (atrio), “de lisas canterías, con sus gradas a trechos, con pilares y tarjas (escudo o motivo ornamental) encima, de piedra blanca y en ellas esculpidas las armas de la iglesia” (véase pág. 149; hoy subsisten otros escudos de la Catedral arriba de la puerta del antiguo obispado y en la fachada oriente del Hospital de S. Pedro).
En cuanto a las gradas o escalerillas del atrio, existe el siguiente acuerdo del Ayuntamiento de 1618: “…Miguel Rodríguez de Guevara dijo: que de parte del deán y Cabildo de la Santa Iglesia Catedral se le había encargado hiciese relación a la dicha Ciudad (Ayuntamiento), que con su beneplácito para ornato de la dicha Iglesia Catedral, decencia de su entrada, y que en tiempo de aguas las corrientes no dañen sus cimientos, se pretendía hacer una grada de 2 o 3 varas de ancho, que corra por la delantera de hacia la Plaza hasta la puerta de la obra de la Iglesia nueva que se va haciendo.”
Desde mediados del siglo XVIII, según el plano de Medina, todo el atrio estaba enlosado; tenía cuatro escalinatas, una por el Poniente y tres por el Zócalo, así como por el Nordeste, frente al actual Hotel Italia, una "escalaplana (rampa) para comodidad de los enfermos". En sus tres ángulos había "postes áticos de gracioso dibujo", que remataban con estatuas de S. José, S. Miguel y el Sto. Angel Custodio; entre éstos, 17 columnas toscanas con unos leones y escudos de piedra blanca ("de Villería") sobre sus capiteles, así como 47 pilares. Uno de aquellos postres está hoy en la entrada del Paseo Hidalgo. La misma forma, menos la rampa, tenía el atrio -o estaba proyectada- ya en 1666, según la acuarela.
Los trabajos del enverjado actual del atrio se comenzaron en 1878, costeándose cada tramo por bienhechores particulares, según las inscripciones. En la parte baja de algunas pilastras, frente al Zócalo, se leen los nombres de herejes, sobre cuyos errores ha triunfado la doctrina católica. Son los siguientes, de Poniente a Oriente: 1o. APOLONIO DE TIJANEA. 2o. ABELARDO. 3o. ARNALDO DE BRESCIA. 4o. DURANDO. 5o. CERULARIO. 6o. DEUTERIO. 7o. PELAGIO. 8o. VIGILANCIO. 9o. JOVINIANO. 10o. CERINTO. 11o. EBBION. 12o. ARRIO. 13o. JULIAN APOSTATA.
En la parte alta de II pilastras hay placas de bronce que representan a siete apóstoles, tres padres de la Iglesia: S. Atanasio, S. Jerónimo y S. Agustín, y un santo: S. Francisco. Los últimos 4 bronces están del lado del Zócalo. Para los apóstoles se reservaron las pilastras que flaquean las puertas.
En 1878, simultáneamente con el enverjado, se empezó a levantar en el atrio un monumento al Papa IX (1846-78) que había fallecido en el mismo año. Quedó sin terminar y fue quitado en 1893.
Para designar la ubicación de una casa en la acera Poniente de esta calle del 16 de Septiembre Frente de la Santa Iglesia Catedral, como en 1732, sino que generalmente se mencionaba una parte especial del templo. Así, por ej., se escribe: "Frente a la Portada de esta Santa Iglesia Catedral" (1839); "Frente de las puertas principales y atrio de la Santa Iglesia Catedral" (1748); "Frente de la puerta principal que llaman del Perdón y atrio de la Santa Iglesia Catedral" (1742); "Frente de las escalerillas y puertas del Perdón" (1731); "Frente de la lonja de la Santa Iglesia Catedral" (1762 y 1786).
Parece que por cementerio se entendía especialmente la parte del atrio que colinda con la Plaza, por ej., "Calle (C. Infantes: Av. 3 Or. 200) que baja del cementerio de la Santa Iglesia Catedral y va para el colegio de S. Jerónimo" (1785). La Cartilla Vieja (1781) habla de las "gradas del cementerio por la parte de la Plaza.
La cuadra, que en las Ordenanzas de Flon (1796) carece de nombre, se llama: Calle del Frente de la Santa Iglesia Catedral en 1791; Frente de la Catedral en el padrón de 1832, Calle de Frente Catedral en el plano de Ordóñez (1849); Calle de Frente a Catedral en la Lista de 1850; Frente a Catedral en la Lista de 1850; Frente a Catedral en la Guía de 1852, el plano de Soto (1915), en Nieto y Camarillo; Frente Catedral en los planos de Careaga (1856-1883); Catedral en el plano de 1908 y el Croquis Azul.
Se nota que la forma Catedral sin artículo es más reciente.
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