El hospital de S, Pedro ya existió en 1545, cuando el virrey expresó el deseo de que éste, designado entonces por “el Hospital de la Iglesia”, y “el de la Ciudad” (alias S. Juan de Letrán) se juntarán para formar un solo instituto. Probablemente lo habían establecido el Cabildo Eclesiástico en 1544 o 1545, al llegar, en la sede vacante por muerte del primer obispo Garcés (1526-42), la real cédula, fechada el 6 de junio de 1543, por la cual el rey autorizó el traslado de la sede episcopal de Tlaxcala a Puebla. En el presupuesto del obispado figura desde entonces un asiento para hospitales. El escudo del obispado se ve en la fachada del actual edificio.
La sugestión del virrey quedó sin resultado, pero se dispuso que en el hospital de S. Juan de Letrán se curasen las mujeres
y en
el de S. Pedro los hombres, hasta que
el obispo Palafox (1640-49), convirtiendo el hospital de S. Juan de Letrán en un colegio para niñas vírgenes, reunió todos los
enfermos de ambos sexos en S. Pedro, conforme al antiguo consejo del virrey. En 1565 y en el
testamento del obispo Villagómez (1562-71), de 1570, el hospital
tiene la advocación de S.
Pedro e S. Pablo. A fines
del siglo XVII se le agregó también el recién fundado Hospital
de las bubas (véase C. Puente
Motolinía). Según Villaseñor y Sánchez, hacia 1746 el hospital estaba a cargo de
los religiosos de S. Juan de Dios. En la segunda mitad del siglo XIX —pero todavía
no en 1852, según la
Guía—, fungían de enfermeras las Hermanas
de la Caridad que administraban también el orfanatorio de S. Cristóbal, hasta su expulsión en 1875. Veytia
(1780) y el padrón
de 1832 le llaman Hospital General de S. Pedro, y Hospital General del Estado en el título oficial por lo menos desde 1887, aunque la denominación corriente
siempre quedó Hospital de S. Pedro.
La puerta
falsa se hallaba en la Calle
de las Cruces. En 1917 se trasladó
el instituto a la Calle de los Molinos, cerca
del Panteón Municipal.
El templo se bendijo en 1679.
La cuadra lleva su nombre desde las Ordenanzas de Flon (1796).
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