Calle de la Fábrica de Loza. Calle 4 Norte 1000

En el plano de Medina (1754) se advierte que en la acera Oriente de esta cuadra no hay casas y que la mitad contigua de aquella manzana está ocupada por lo que parece un terraplén oblongo de tierra, paralelo a la calle. En las Ordenanzas de Flon (1796) se lee en este paraje el Montón, asimismo se designa en 1804 la C. 4 N. 800 (Ansúrez) por la “Calle que va de los Mesones para el Montón”. Seguramente se trata de un montón de cascajo depositado allí por los carros de la limpia de la Ciudad, que tenían su corral muy cerca, a la orilla del río, entre el Puente y el Molino de S. Francisco. (Calle del Cascajo y del Montón son nombres de las Av. 2 P. 1100,  Industria.) Habiéndose destinado el sitio del Montón de S. Francisco a fines más nobles, echaban los carros el cascajo y la basura al cauce del río, atrás de su corral, dando margen a quejas justificadas.

Hacia el mismo tiempo en que el alcalde Rabanillo condujo el agua potable a la vecina Plazuela de S. Francisco (1773), se hallaban los terrenos del antiguo Montón en posesión de José Pérez de Salazar Méndez Mont a quien pertenecían ambos lados de esta cuadra (1777). Don José, miembro de aquella ilustre familia que antes había poseído el molino de S. Francisco, fue regidor perpetuo, y en 1778, siendo alcalde ordinario, tuvo “por un alcalde de barrio un encuentro” con el gobernador Gaspar de Portolá (1777-84), componiéndoles el virrey Bucareli (1771-79). En 1780 fue nombrado regidor honorario por 4 años en lugar del fallecido Mariano Veytia, el historiador.

En la acera Poniente de esta C. 4 N. 1000 estaba entonces una casa y solar en que se había “fabricado el palenque de gallos”, cuya puerta falsa en la Calle de Romero se cita en el padrón de 1782. En 1832 pertenecía la misma casa, la única de la acera, a José Manuel Pérez Salazar. Aun en 1854 la titulan el Solar de Gallos. La posesión que comprendía también las dos casas contiguas en la Calle de Chihuahua, llamada en 1854 el Solar Hondo, núm. 20, y el Solar Chico, núm. 18, se mantuvo en poder de la familia hasta 1906. En la casa de esta C. 4 N. 1000 existe desde el siglo XVIII una calderetería (1805), después herrería y hasta hace poco una carrocería (núm. 1009). 

Platón y florero con la marca: águila y colmena, hechos en 

la Fábrica de Loza Fina. Colección Rodolfo y Luis Bello.

En la acera Oriente, donde antes había el Montón, se hallaba en 1777 una huerta, que se cita como la Huerta del Montón en 1826 y 1833; una casa en la acera Norte de la manzana, en la Av. 12 Or. 400 (Bajío), se llamaba Casa del Montón (1829). 

La denominación de Calle del Montón se daba las tres cuadras que circundaban el antiguo Montón. Una Calle del Montón de San Francisco se cita en 1806. Las Av. 12 Or. 400 se llama Calle del Montón en las Ordenanzas del Flon (1796), la Av. 10 P. 400 (Huertas) en 1819, y esta C. 4 N. 100, que carece de nombre en las Ordenanzas, se designa por Calle frontera de la Cerca del Montón en 1824, "Calle de la Cerca, alias del Montón" en 1823, Calle del Montón, en el padrón de 1832, en 1841, en la Lista de 1850, en los planos de Ordoñez (1849), de Almazán (1863) y de Careaga (1856-1883), en 1885 y 1896.  

Desde principios del siglo XIX el sitio del antiguo Montón, o una parte de él, estaba transformado en una plazuela, titulada también del Montón. En 1816 se mandó que un día de la semana hubiera mercado en ella, y se la menciona aún en las notas de Peña (1835). Pero ya en el padrón de 1832 se escribe que la acera Oriente de la cuadra “es una cerca que cubre la plazuela que llamaban del Montón”. 

Como las huertas de esta manzana habían pertenecido al marqués de Monserrate, dueño del molino de S. Francisco, se nombraba a esta C. 4 N. 1000 Callejón del Marqués (1768) o, lo mismo que a la Av. 10 Or. 400, Calle de las Huertas del Marqués (1826).

Marca del Florero.

El destino y aspecto de ese lugar cambió radicalmente desde 1838, cuando “la manzana que antes se conocía por el Montón”, pasó a posesión de la Compañía Empresaria de Loza Fina, a la que la Ciudad hizo merced de agua en aquel año. La junta menor de la sociedad la componían Francisco de Paula Reyes y el Lic. José María del Castillo Quintero. 

Sopera y dulcera, hechas en la Fábrica de 

Loza Fina. Colección Rodolfo y Luis Bello.

En 1841 recibieron un empréstito del obispo Pablo Vázquez (1831-47) y establecieron la mencionada fábrica bajo la dirección de Santiago Brindley. En 1844 trabajaban en el establecimiento 6 alfareros ingleses, empadronados en esta cuadra y en la adyacente Calle de Romero. Parece, sin embargo, que la fábrica no prosperó. El edificio que subsiste, ocupa casi toda la acera Oriente de esta calle, donde tiene su entrada, y gran parte de la Calle de las Huertas. En la Guía de 1852 se dice: “fábrica de loza fina, empresa a cuya cabeza se halla el señor D. Joaquín de Haro y Tamariz (véase C. L. Haro); cuando trabaja, emplea 100 oficiales.” Luego, antes de 1856, se transformó en una fábrica de aguardiente. En los planos de la Guía y de Ponce (1856), esta cuadra se titula La Loza; y Calle de la Fábrica de Loza es la denominación en 1844, en los planos de Rivera (1862) y de Soto (1915) y en el Croquis Azul, así como en una placa antigua, guardada en la bodega de la Ciudad.

Marca del platón, de la sopera y de la dulcera.

El edifico se designa en 1896 y 1903 por la Casa de la Sajonia. En el plano de 1908 la cuadra se llama Sajonia y en Camarillo y Nieto lleva los dos nombres: Calle de la Fábrica de Loza y Calle de la Sajonia. “Loza de Sajonia o loza inglesa es una clase de loza, esmaltada de blanco y algo más fina que la loza de Talavera, porque está hecha con caolín. Hasta hace poco los muchachos jugaban con canicas (bolitas) de Sajonia.” El Estado de Sajonia en Alemania es célebre por su porcelana de Meissen. Personas grandes aún dicen aquí sajonia por ‘porcelana’.