El Colegio de S. Juan fue fundado por el Lic. Juan Larios, catedrático de la universidad de México y después cura de Acatlán, para mantener 12 colegiales que fuesen acólitos de la Catedral y que en las horas libres estudiasen filosofía, teología y moral. El fundador compró el terreno y comenzó a construir el edificio, pero murió hacia 1595, antes de que se concluyera. Con los fondos suministrados por el difunto, su albacea, el obispo Diego Romano (1578-1606), en 1596 abrió el colegio que lleva el nombre de su fundador. Parece que su patrono titular en tiempos del obispo Romano fue S. Juan bautista, pero en la época de su sucesor Mota (1608-25) y en adelante lo es S. Juan Evangelista. Obedeciendo a una real cédula de 1643, el obispo Palafox (1640-49) transformó el plantel en el Seminario Tridentino. Para este fin fue preciso establecer otro instituto. Después de haberse deliberado con la archicofradía de S. Pedro, se fundó por instrumento público, en 1644 un colegio con advocación del apóstol S. Pedro para colegiales, preferidos los que supieran los otros idiomas indígenas o por lo menos el azteca. El edificio se construyó en el solar entre el nuevo Palacio Episcopal y el Colegio de S. Juan. En este terreno, propiedad del dicho colegio, se hallaba entonces la troje para las semillas diezmales. Esta se trasladó a otra parte, pero el terreno quedó propiedad del Colegio de S. Juan, al que el nuevo pagaba renta.
En el Colegio de S. Pedro se estudiaba gramática, retórica y canto llano. También había un profesor del idioma azteca. Los alumnos entraban de 11 años y salían de 17, para pasar al Colegio de S. Juan donde estudiaban la facultad mayor. El Colegio de S. Pedro, pues, correspondía más o menos a la Preparatoria moderna. Los dos colegios estaban primero bajo la dirección de dos rectores y posteriormente de uno solo. El rey Felipe IV (1621-65) aprobó la erección del Colegio de S. Pedro, por su cédula de 3o de diciembre de 1647, mandando poner en él sus reales armas. Sobre la puerta ( núm. 3) se lee la inscripción latina:
D.(eo) O.(ptimo) M.(aximo)
Regale
hoc Collegiu(m) Sa(n)cti(ssi)mo Pedro Apostoloru(m) Principi diacatu(m)
Los dos colegios, el Colegio Seminario de
S. Juan y Tridentino y de S. Pedro, unidos se llamaban el Real y Pontificio
Colegio o Seminario
Tridentino, también Seminario
Conciliar Palafoxiano, por observarse estrictamente los preceptos del célebre concilio
de Trento (Italia; 1545-63).
El obispo Abreu (1743-63) erigió 3 nuevas cátedras de derecho canónico, civil y ritos eclesiásticos, y agregó el edificio de S. Pantaleón. En el gobierno del propio prelado se restauró el edificio del Colegio de S. Juan y se hizo la fuente que hoy está en el segundo patio y lleva la inscripción siguiente: Por mandado del YLLmo. Sr. Dn. Bernardo | Gutierres de Quiroz, Obispo de Tlaxcala | y con licencia de la Ciudad se metió el Agua en este | Colegio el año de 1628. | el año de 1744 se puso esta Pila, y se | Redificó de Bobedas este Colegio.
En 1822, el emperador Iturbide concedió al Seminario el título de Imperial en lugar de Real.
Habiendo perdido por las leyes de Reforma sus casas y bienes, el Seminario anduvo errante. uno de los locales que ocupó en esta peregrinación, fue la casa núm. 6 de la Calle del Correo Viejo, donde después estuvo el Colegio de S. Bernardo, frente al actual arzobispado. Calmada la situación política, se instaló el Seminario en la casa núm. 8 de la Calle de S. Juan de Letrán, antes Colegio de S. José de Gracia, hasta que en 1886 se trasladó al antiguo convento de Belén, de donde tuvo que emigrar en 1914, para establecerse en la Calle de la Sacristía de Capuchinas núm. 5, antiguo Colegio Católico. Estando en Belén, los alumnos llevaban hábitos talares, compuestos de sotana negra, faja azul y bonete, traje diario; para las ceremonias manto café y beca azul; y para la calle traje negro de paño. Desde 1907 el instituto se llamó Universidad Pontificia, a la cual estaba anexo el Seminario Menor. Fue clausurado por el gobierno a principios de 1928. Provisionalmente se instaló en la Av. 11 P. 1510 (2a. Pensador Mex.), hasta que en 1931 se le concedió el antiguo Colegio de S. Pablo (C. Morados).
Habiéndose adjudicado los tres colegios de S. Juan, S. Pedro y S. Pablo, los vendió Julio Ziegler al gobierno por…. $15.000, en 1871. En el edificio del Colegio de S. Juan se instaló en 1868 la Escuela de Medicina, la cual, por un decreto del Congreso de 1833, se había fundado en 1835, pero fue cerrada por Santa Anna de 1854 a 1855 y otra vez durante el Imperio de 1683 a 1687. Al trasladarse ese instituto al Colegio del Estado en 1891, el antiguo colegio de S. Juan se transformó en el Palacio del Gobierno. En el mismo edificio había tenido su salón la Sociedad Poblana de Artesanos, una sociedad mutualista, fundada en 1869. (A la iniciativa de ésta se deben las tres exposiciones de 1873, 1880 y 1895.) También había allá una escuela nocturna gratuita. El edificio del Colegio de S. Pedro desde 1874 perteneció a particulares, de 1876 a 1891, por ej., al ex-gobernador Romero Vargas. En 1898 albergó el Colegio Pío de Artes y Oficios. En 1906 establecieron, así en él como en el antiguo Colegio de S. Pablo, Calle de Morados, los Hermanos de las Escuelas Cristianas el Colegio de S. Pedro y S. Pablo (véase C. Concordia). Desde 1914 forma parte del Palacio Ejecutivo.
Veytia (1780) llama a la cuadra Calle del Obispado, mencionando en ella los colegios de S. Juan y de S. Pantaleón; el mismo nombre se usa en 1822, en el padrón de 1835, en la Guía de 1852 (con los tres colegios), en 1868 y aún hacia 1900. Calle del Seminario se dice en 1822, en la Lista de 1850, en los planos de Ponce (1856), de Rivera (1862) y de Almazán (1863), en 1896 y en 1898; Calle del Colegio Seminario en 1840. Calle del Colegio de S. Juan es el nombre corriente que se emplea en las Ordenanzas de Flon (1896), el padrón de 1832, los planos de Ordóñez (1849), de la Guía de 1852, de Carega (1856-1883) y en el siglo XX. Calle de S. Pantaleón escriben en 1902, dice Cardona (1900) y se lee en la placa repuesta.
En 1852 se
hace la siguiente descripción de la acera Norte de la cuadra, de Poniente a Oriente: “la capilla que llaman de Aguadores (junto a la torre),
la oficina de Haceduría (administración de la Catedral, a cargo de los jueces hacedores) a espaldas de la misma,
el atrio con escalones que corresponde a la puerta
de
No hay comentarios:
Publicar un comentario