En el último cuarto el siglo XVIII (1780) se designa la C. 14 Norte de la manera siguiente: “Calle que va del Callejón que llaman de don Felipe Ramírez de Arellano, frente de la iglesia del Sr. Ecce-Homo, a la iglesia parroquial de la Sta. Cruz”. Otra noticia, con el apellido en plural, reza: “Calle que va de la puerta reglar (Falsa) de S. Francisco para la iglesia de Tecpan (Sr. Ecce-Homo), esquina con la calle que va para el Portalillo,… casa que linda con la casa que titulan de los Arellanos” (1816); o en términos más breves: “esquina de Arellanos y Portalillo del convento de S. Francisco”.
Esta posesión de la familia Ramírez de Arellano es muy antigua, lo mismo que la calle, la que en el siglo XVI comunicaba con la Plazuela de S. Francisco situada a la orilla derecha del río. Pues por un acuerdo del Ayuntamiento del 15 de junio de 1550 se decreta: “que quede la dicha calle entre el monasterio (de S. Francisco) e la dicha huerta de García de Aguilar de anchor de 30 pies de marca,… ha de quedar la enfermería del dicho monasterio,… que no pasasen las carretas por la dicha calle los palos convenientes,… que queden libres e francas las calles e caminos e riberas e ríos, como de presente está.” Veytia agrega la siguiente explicación: “La huerta de García de Aguilar subsiste conocida por la del Estanque de los Pescaditos, y la poseen los descendientes del dicho García de Aguilar, que hoy (1780) llevan el apellido de Ramírez de Arellano y tienen mayorazgo en el valle de Atrixco”. García de Aguilar fue alcalde en 1534, 1536 y 1547, y en diciembre de 1532 recibió tierras en Atlixco junto con los otros 32 fundadores. Por sus hazañas en la conquista e México y de Guatemala se le dio en encomienda la mitad del pueblo de Igualtepeque en la Mixteca Baja. Esta posesión la heredó su hija Juana de Aguilar y Ceballos, quien casó con Felipe Ramírez de Arellano y Navarra, el que había llegado con el virrey Luis Velasco en 1549.
La familia de Ramírez de Arellano es muy conocida en España y México. La segunda esposa de Hernán Cortés, doña Juana, pertenecía a ella. El yerno de García de Aguilar figura como “Don Felipe” con una cuota considerable en la lista de los subscriptores para el reloj de la Iglesia Mayor en 1553. Fue alcalde en 1561, 1566 y 1580. En 1575 fundaron él y su esposa un mayorazgo. Don Felipe murió en 1580, siendo alcalde. Su hijo Juan fue alcalde en 1612 y casó con Ana de Mercado y León, hija del regidor Alonso de Soria y Luisa Rodríguez de León, la que fue hija del capitán y regidor, Gonzalo Rodríguez de la Magdalena, alcalde en 1537, 1550 y 1565, y de Elvira de León Coronado. Esta última fue hermana del primer arcediano Francisco de León coronado, que tenía esa dignidad desde 1541, y entre 1563 y 1564 “se metió de fraile descalzo” en el convento de S. Francisco en Huejotzingo. Otro hermano de doña Elvira fue el padre del segundo arcediano Fernando Gutiérrez Pacheco Coronado de Villa Padierna (1564-1603).
Los hijos de Juan Ramírez de Arellano fueron Alonso y Felipe. Don Alonso fue alcalde en 1625 y puso su firma en 1630 bajo una solicitud para que el colegio de S. Luis se transformara en universidad. Don Felipe fue regidor por los años de 1617 y 1622 y consiguió el privilegio de construir un teatro o corral de comedias cerca del Zócalo. Tuvo un hijo también llamado Felipe, que casó con Inés Carmona Tamariz, hijo de Diego Carmona Tamariz, alcalde en 1614 y 1616, y pariente de don Juan del mismo apellido.
Otros miembros de la familia Ramírez Arellano, don Juan y don Antonio, fueron alcaldes en 1639 y 1665. Don Felipe sucedió en el mayorazgo en 1670. Su hijo Juan tuvo dos hijos, don Felipe y don José, el último tuvo un hijo Juan, y éste a su vez uno llamado José Felipe que en 1770 otorgó su testamento y fue arrendatario del Coliseo, de 1773 a 1775. El probablemente dio su nombre a esta calle. Miembros de la familia poseían las casas de panadería en las Calles del Costado de S. Agustín y de Zárate. Un descendiente es el señor Lic. Miguel Marín Hirshmann que conserva un árbol genealógico de esta familia.
De dicha Calle de García de Aguilar (Av. 8 Or. 800-1000), que corría de una a otra banda del río, se cerró la cuadra 800 para construir en su sitio la casa en que vivió el obispo Romero (1578-1606) y que tenía su fachada hacia la plazuela de S. Francisco.
El nombre de la cuadra 1200 que hasta en el padrón de 1823 se cita como Calle de Arellano, sufrió una curiosa alteración, pues se convirtió en la Calle de las Albellanas, según los padrones de 1832 y 1844 (alvellanas: “avellanas”), o de las Avellanas, como dicen la Guía de 1852 y el padrón de 1902, así como aún las nomenclaturas de Camarillo y Nieto, las que vacilan en la localización de la cuadra, debido al error cometido respecto a la Calle de la Pilita. En los planos de Careaga (1856-1883) se lee: “Barr°.”, abreviatura que en los planos de Carrasco (1902) y de Soto (1915) se interpreta por “Barrio”, pero que indudablemente se puso en lugarde “C. Arr(ellano)°”. En el Croquis Azul la calle carece de nombre.
Esta posesión de la familia Ramírez de Arellano es muy antigua, lo mismo que la calle, la que en el siglo XVI comunicaba con la Plazuela de S. Francisco situada a la orilla derecha del río. Pues por un acuerdo del Ayuntamiento del 15 de junio de 1550 se decreta: “que quede la dicha calle entre el monasterio (de S. Francisco) e la dicha huerta de García de Aguilar de anchor de 30 pies de marca,… ha de quedar la enfermería del dicho monasterio,… que no pasasen las carretas por la dicha calle los palos convenientes,… que queden libres e francas las calles e caminos e riberas e ríos, como de presente está.” Veytia agrega la siguiente explicación: “La huerta de García de Aguilar subsiste conocida por la del Estanque de los Pescaditos, y la poseen los descendientes del dicho García de Aguilar, que hoy (1780) llevan el apellido de Ramírez de Arellano y tienen mayorazgo en el valle de Atrixco”. García de Aguilar fue alcalde en 1534, 1536 y 1547, y en diciembre de 1532 recibió tierras en Atlixco junto con los otros 32 fundadores. Por sus hazañas en la conquista e México y de Guatemala se le dio en encomienda la mitad del pueblo de Igualtepeque en la Mixteca Baja. Esta posesión la heredó su hija Juana de Aguilar y Ceballos, quien casó con Felipe Ramírez de Arellano y Navarra, el que había llegado con el virrey Luis Velasco en 1549.
La familia de Ramírez de Arellano es muy conocida en España y México. La segunda esposa de Hernán Cortés, doña Juana, pertenecía a ella. El yerno de García de Aguilar figura como “Don Felipe” con una cuota considerable en la lista de los subscriptores para el reloj de la Iglesia Mayor en 1553. Fue alcalde en 1561, 1566 y 1580. En 1575 fundaron él y su esposa un mayorazgo. Don Felipe murió en 1580, siendo alcalde. Su hijo Juan fue alcalde en 1612 y casó con Ana de Mercado y León, hija del regidor Alonso de Soria y Luisa Rodríguez de León, la que fue hija del capitán y regidor, Gonzalo Rodríguez de la Magdalena, alcalde en 1537, 1550 y 1565, y de Elvira de León Coronado. Esta última fue hermana del primer arcediano Francisco de León coronado, que tenía esa dignidad desde 1541, y entre 1563 y 1564 “se metió de fraile descalzo” en el convento de S. Francisco en Huejotzingo. Otro hermano de doña Elvira fue el padre del segundo arcediano Fernando Gutiérrez Pacheco Coronado de Villa Padierna (1564-1603).
Los hijos de Juan Ramírez de Arellano fueron Alonso y Felipe. Don Alonso fue alcalde en 1625 y puso su firma en 1630 bajo una solicitud para que el colegio de S. Luis se transformara en universidad. Don Felipe fue regidor por los años de 1617 y 1622 y consiguió el privilegio de construir un teatro o corral de comedias cerca del Zócalo. Tuvo un hijo también llamado Felipe, que casó con Inés Carmona Tamariz, hijo de Diego Carmona Tamariz, alcalde en 1614 y 1616, y pariente de don Juan del mismo apellido.
Otros miembros de la familia Ramírez Arellano, don Juan y don Antonio, fueron alcaldes en 1639 y 1665. Don Felipe sucedió en el mayorazgo en 1670. Su hijo Juan tuvo dos hijos, don Felipe y don José, el último tuvo un hijo Juan, y éste a su vez uno llamado José Felipe que en 1770 otorgó su testamento y fue arrendatario del Coliseo, de 1773 a 1775. El probablemente dio su nombre a esta calle. Miembros de la familia poseían las casas de panadería en las Calles del Costado de S. Agustín y de Zárate. Un descendiente es el señor Lic. Miguel Marín Hirshmann que conserva un árbol genealógico de esta familia.
De dicha Calle de García de Aguilar (Av. 8 Or. 800-1000), que corría de una a otra banda del río, se cerró la cuadra 800 para construir en su sitio la casa en que vivió el obispo Romero (1578-1606) y que tenía su fachada hacia la plazuela de S. Francisco.
El nombre de la cuadra 1200 que hasta en el padrón de 1823 se cita como Calle de Arellano, sufrió una curiosa alteración, pues se convirtió en la Calle de las Albellanas, según los padrones de 1832 y 1844 (alvellanas: “avellanas”), o de las Avellanas, como dicen la Guía de 1852 y el padrón de 1902, así como aún las nomenclaturas de Camarillo y Nieto, las que vacilan en la localización de la cuadra, debido al error cometido respecto a la Calle de la Pilita. En los planos de Careaga (1856-1883) se lee: “Barr°.”, abreviatura que en los planos de Carrasco (1902) y de Soto (1915) se interpreta por “Barrio”, pero que indudablemente se puso en lugarde “C. Arr(ellano)°”. En el Croquis Azul la calle carece de nombre.
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