En 1704, escriben que “en el barrio de S. Francisco y doctrina de Sta. Cruz” existe una “casa en que hay tres manantiales de agua junto al lavadero del río de S. Francisco,
Calle que baja a (de?) S. Juan del Río, linde con callejón de la casa de Bartolomé de Narval”; en 1709, que “en un solar eriazo, situado al pie de la iglesia de S. Juan del Río”, estaban unos ojos de agua; en 1722: “orillas del río donde asisten las lavanderas, que llaman Almoloya y hace frontero al molino
del mayorazgo de Joseph Pérez (molino de S.Francisco)”; en 1735: “el ojo de agua dulce de Almoloya”; en 1783: “los ojos de agua de Almoloya”, situados al final de “la calle que baja de S. Juan del Río”
Veytia (1780) refiere que había 4 manantiales abundantes, suficientes para abastecer toda la Ciudad, pero que por estar tan bajos, a menos de 100 varas del río, se utilizaban únicamente para lavar ropa, acudiendo muchas lavanderas. Entonces los manantiales pertenecían a la ladrillera de la bóveda (véase Pl. Antuñano), aunque en la Cartilla Vieja (1781) los “lavaderos de Almoloya” figuran entre los propios de la Ciudad. Hoy el agua se eleva por bombas al recipiente del cerro de Loreto y forma una parte importante de las
aguas potables de que se surte la población.
Los dichos lavaderos subsistieron aún en 1863, cuando el Ayuntamiento mandó que se destruyeran “los mal formados lavaderos a orillas del paseo viejo”, prohibiendo que lavasen allí. Ya en 1815 se escribió que “los lavaderos públicos de Almoloya se están cayendo, debido al poco declive de la azotea”.
Según Bermúdez de Castro (1746), los naturales iban al ojo de agua de Almoloya a celebrar el día de S. Juan Bautista, a quien está dedicado el templo vecino de S. Juan del Río, así como lo estaba la antigua capilla de los naturales en el atrio del convento de S. Francisco.
El nombre de Almoloya, en azteca el agua que brota’, no se aplica únicamente al manantial, sino a todo ese rumbo al Poniente de S. Juan del Río. Así, por ej., leemos: “el paraje de Almoloya linda al Oriente con la plazoleta que está enfrente de S. Juan del Río” (1813). También el sitio donde se hallaba la ladrillera de Carranza, hoy Colonia Osorio, se llamaba “el paraje de Almoloya” (1834). Cuando se instaló, abajo del Calvario, el Paseo, tomó éste el mismo nombre: “Paraje de Almoloya y Paseo Nuevo” (1788), “el Paseo de Almoloya” (1801),“el Paseo que antes se nombraba Almoloya” (1835). Una Calle de Almoloya en este rumbo se cita en 1780, tal vez una de las mencionadas en la Calle de Adán.
A la parte colindante del río de S. Francisco dicen río de Almoloya en 1709 y el padrón de 1792.
De lo expuesto resulta que el nombre de Almoloya no tiene ninguna relación antigua con la plazuela al sur de la iglesia de la Cruz.
La parte oriental de la manzana grande, al Oriente del Paseo hoy de Hidalgo, data de la segunda parte del siglo XIX. En 1807, según el plano de Santa María, existían aquí tres manzanas chicas, que en 1949, según el plano de Ordóñez, estaban unidas, formando una faja sumamente estrecha, que se extendía entre las Avdas. 14 y 18 Or. 1000.
Todavía en el plano de 1883 se ve que un callejón, llamado en 1869 Calle del Cirineo, aislaba el templo de este nombre por el Poniente. El mismo callejón, pero teniendo una forma recta, aparece ya en el plano de 1754. Se llama: el Callejón (“Calle que va del Callejón para el Calvario”, 1779); Callejón de
S. Francisco (“Calle que sube del Callejón de S. Francisco para la capilla de los Plateros”, 1788 y 1790); Callejón de la Capilla del Cirineo (“ calle que sube del Callejón de la Capilla del Cirineo para el santo Calvario, casa mirando al oriente”, 1795). El terreno de este “Callejón de Almoloya o del Cirineo” se vendió en 1891, 1901 y 1903.
La calle arriba del callejón, de la que hablan esas inscripciones, se llamaba la Calle del Obraje de Don Fernando (1788), o Calle del Obraje (1792). En esta calle se conocía la casa, nombrada el Obraje, aún en 1792; lindaba al Sur con la casa del Tanque (1788, 1790 y 1861), propiedad de María Mendívil, esposa de Rafael Mangino. La última finca se hallaba en el sitio donde hoy están los baños de los
Sres. Hernández y colindaba, en 1861, al Sur con los nuevos lavaderos.
Estos, que todavía no existían en tiempos de Veytia (1780), aparecen con la misma denominación de los nuevos lavaderos en 1806, ubicados “abajo del obraje de don Fernando”; se citan también en 1823 y 1832, y están marcados en los planos de Ordónez (1849) y de Álvarez (1856). En 1863 se dice que
“el Ayuntamiento tiene los lavaderos de Almoloya destinados para el servicio público”, aunque hasta entonces las lavanderas preferían los antiguos, cuyo uso se prohibió en ese acuerdo. Los nuevos lavaderos, que usurparon el nombre de los viejos, situados a la orilla del río, subsisten hasta hoy. Abastecíanse de un manantial, como se dice en 1848, tal vez de la antigua Agua Santa, y hasta fines
del siglo XIX tenían no sólo la actual entrada por el Paseo, sino también, como se ve en el plano de Ponce (1856), otra en la C. 12 N. 1400, la que ahora está tapada. Entonces servía de asoleadero para las ropas la plazuela al Sur del templo de la Cruz, la cual se extendía mucho más hacia el Poniente. En 1898, las lavanderas presentaron una queja ante el Cabildo de que “las construcciones emprendidas en
la Plazuela de la Cruz las han privado de lugar donde tender y asolear la ropa”.
La mencionada plazuela se nombra de Moreno en el padrón de 1832 (véase C. Adán), de la Sta. Cruz en 1841, En el padrón de 1902 y en el plano de Soto (1915), de los Lavaderos de Almoloya en 1841 y 1898, y simplemente Almoloya en los planos de Careaga (1856 - 1893).
Ya en el padrón de 1823 se cita una “cabecera” de los lavaderos, que mira al Sur”.
La cuadra que lindaba con las espaldas de las casas del Paseo y que corresponde a la actual C. 12 N. 1400, se llama Calle de los Lavaderos en el padrón de 1832, los planos de Careaga, y en los Libros de los Censos (1832, 1862 y 1863); “Calle de los Lavaderos o de la Amargura” en 1873; por ser el antiguo
viacrucis (véanse C. Plateros y Calvario); Calle de Almoloya en la Guía de 1852, en 1908 (casa núm. 11), y en Nieto. En el Croquis Azul, plazuela y calle carecen de nombre.
De acuerdo al Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles del INAH existen, a este año (2025), las siguientes edificaciones stán inscritas en este catálogo:
- 12 Norte 1403 C Siglo XX (3)
- 12 Norte 1412. Siglo XVII (1)
(1) Monumento histórico
(2) Conjunto arquitectonico
(3) Bien inmueble con valor cultural
No hay comentarios:
Publicar un comentario